"Iba a ser camionero; después jugué ante Beckham y Henry": el ex MLS que llegó a Chile
Emiliano Bonfigli es uno de los refuerzos más llamativos de la Segunda División. Defenderá a Deportes Valdivia. "El objetivo es ascender", dice el delantero argentino.
La Segunda División comenzará este domingo y uno de los fichajes más llamativos ha sido el de Emiliano Bonfigli (33), quien reforzó a Deportes Valdivia. Lo que resalta la figura del atacante argentino es que jugó en la Major League Soccer: en 2012, el Real Salt Lake apostó por él en el Draft Suplementario. En ese club, el trasandino estuvo una temporada, y registró 11 duelos y una conquista. "Fue una experiencia hermosa", cuenta el futbolista, cuyo mejor momento en Estados Unidos lo vivió en la reserva del elenco de Utah: "Me tocó jugar bastante e hice muchos goles".
Ahora, con la camiseta de Deportes Valdivia, el ariete tiene claro sus objetivos. "Quiero tratar de jugar la mayoría de los partidos, rendir de una buena forma y convertir varios goles. El objetivo principal con el equipo es ascender, que es lo único que nosotros tenemos en la cabeza", dice el Cholo -como es apodado-, que viene de jugar en Fénix, en la tercera categoría trasandina. La razón para buscar una nueva aventura en el exterior recayó en el factor económico de su país. "Hoy día arreglas un sueldo, sea el que sea, y ya mañana no vale lo mismo", explica Bonfigli.
Un flashback muy especial: su padre y los camiones, la sorpresa de Racing y las pruebas en River y Boca
La historia de Bonfigli llama la atención. De hecho, él no pensaba ser futbolista profesional: "No era algo que tenía en la cabeza". Y claro, si hasta los 19 años él trabajaba en un taller de aire acondicionado y calefacción para autos, y pretendía seguir el camino de su padre: "Él era camionero y yo estaba esperando cumplir los 21 para sacar el carnet profesional y arrancar con el camión". Pero un día todo cambió: Racing apareció en su camino. Lo vieron jugando en la liga amateur de su natal Bahía Blanca, con la camiseta de Tiro Federal, y le ofrecieron probarse.
Así continúa la historia...
"Se dio la posibilidad de irme para Buenos Aires. No lo dudé. Agarré mis cosas y me fui con la esperanza obviamente de quedar, porque fue una prueba. Dije 'bueno, si se da, se da'. Anteriormente había tenido unas pruebas en River y Boca. Con River había tenido dos, porque la primera como que la había pasado, y les había gustado. Cuando fui a la segunda prueba, había andado muy bien, anotando un par de goles. Me llamaron y me dijeron 'estás al nivel de los chicos que están acá, porque vienes de una liga que no es profesional, pero tu edad nos juega un poco en contra'. En ese momento, Buonanotte ya estaba en Primera. Y me dijeron 'entonces, si te traemos acá, con esta edad, tienes que estar un pasito más arriba de los que están'. Tenía 18 años, y era difícil quedar un club grande como River. Dos días antes había tenido la prueba con Boca, pero por la edad también fue complicado. Aunque no lo sufrí. Fue 'bueno, mala suerte. Hubiese sido lindo'".
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