"Con esa U podríamos haber ganado la Libertadores; el Mundial frenó todo"
El ex mundialista uruguayo, Álvaro Fernández, revela en AS lo difícil que fue para él dejar al cuadro laico y admite: "Aún veo los partidos".
Álvaro Fernández (35) tuvo un fugaz paso por Chile, pero aún así quedó marcado por lo que vivió en el fútbol nacional. El volante uruguayo, hoy en Plaza Colonia, llegó a inicios de 2010 a la U por petición expresa de Gerardo Pelusso, quien lo había dirigido en Nacional de Montevideo. Sin embargo, su rendimiento no fue el esperado para alguien que, en ese minuto, era seleccionado charrúa. Él lo sabe y hoy realiza una autocrítica.
En conversación con AS, 'Shaggy' (como lo apodaron los hinchas del cuadro azul) resalta el momento más significativo que vivió en el Romántico Viajero: "El gol a Flamengo en Libertadores 2010. Recuerdo toda esa semana, muy claro, porque yo no venía jugando. Gerardo (Pelusso) me llama y me dice '¿cómo estás para jugar?', y yo le respondo 'tengo unas ganas bárbaras'. Era un escenario impresionante: Maracaná y con 70 mil personas en contra".
Esa anotación significó una pequeña revancha para Fernández, que antes de eso había recibido una noticia que lo golpeó: "Era una cancha rápida, con jugadores de primer nivel. Me acuerdo que nos ponemos temprano 2-0, con goles de Victorino y Olarra, luego nos descuentan y el segundo tiempo lo jugamos con diez, por expulsión de 'Colocho' Iturra. Después hago el 3-1 y fue un desahogo enorme, porque días antes me habían avisado que yo no seguía en el club".
- ¿Pelusso se lo comunicó?
- Sí, él. Yo lo había tenido en Nacional, y él me lleva a la U. Aprendí muchas cosas de Gerardo en todo ese tiempo. Él era un tipo muy sincero que te decía las cosas a la cara. Cuando me tuvo que sacar de la U, lo hizo, y con justa razón. Ahí me demostró que el hombre era fiel a sus convicciones. Y, bueno, allá en la U lo recuerdan siempre, lo quieren mucho. Siempre leo que el gol a Alianza Lima en esa misma Libertadores casi que lo hizo él (risas).
- En ese equipo estaba usted, Victorino, Olivera... ¿qué le aportó el futbolista uruguayo a un equipo chileno como la U?
- Le aportó el sacrificio. A nosotros, los uruguayos, nunca nos viene nada de arriba, nada es regalado. Siempre queremos hacernos sentir en el extranjero, por eso creo que el futbolista uruguayo tiene un plus que otros no tienen. Imagino que es lo mismo cuando un chileno va a Europa, también son reconocidos por eso, sobre todo en los últimos años.
- Ese torneo se paró por el Mundial de Sudáfrica. ¿Cree que la U podría haberlo ganado de no ser por aquello?
- Creo que sí, teníamos las condiciones. Habíamos eliminado a Flamengo, que era un firme candidato, y más allá de eso, fuimos un equipo que sabía sufrir. Sufríamos y pasábamos de ronda igual. El grupo estaba muy unido, teníamos esa energía positiva que se precisa para llegar a instancias finales. Yo creo que sí era posible haber ganado la Libertadores, pero el Mundial frenó todo.
- ¿Ha tenido la posibilidad de ver a la U actualmente?
- ¡Sí! Siempre que engancho un partido de la U me quedo mirándolo. Además que hace un tiempo todavía jugaban ahí compañeros de la época en que yo estuve, como Walter (Montillo) y Matías (Rodríguez). Siempre me gustó seguir a la U. Tengo los mejores recuerdos de mi paso por allá, pese a que no tuve la actuación que me hubiese gustado, la gente siempre me recuerda. Sobre todo cuando se conmemora el triunfo a Flamengo, me hacen llegar sus saludos.
- ¿Con qué compañeros de ese tiempo mantiene contacto?
- Hablo sobre todo con los uruguayos. Con Juan Manuel (Olivera), con Walter y Mauricio (Victorino) como te mencioné antes. También con el Rafa Olarra, a veces nos cruzamos en Instagram y charlamos un rato. Hace un tiempo también hablaba harto con 'Chelo' Díaz, yo estaba en San Martín de Tucumán y él en Racing así que había más cercanía.
- ¿Le hubiese gustado regresar a la U en algún momento?
- Claro, de hecho me habría gustado seguir en ese minuto. Yo no me quería ir. Me encontré con un gigante como la U, con una hinchada espectacular. Y me habría encantado volver más adelante, con más experiencia y menos presión. Ese año yo me jugaba mi nominación al Mundial de Sudáfrica y creo que eso me pasó la cuenta. Era muy joven y no supe llevar esa presión. No se dio, pero me quedo con los mejores recuerdos.