La historia detrás de la tristeza de Carlos Palacios frente a Brasil
El futbolista jugó alrededor de media hora en los cuartos de final. Intentó por distintos sectores de la cancha, pero desaprovechó dos ocasiones. Al final, terminó apenado.
Quedaba media hora para que finalizara el encuentro por Copa América y Martín Lasarte llamó a Carlos Palacios, quien estaba en el calentamiento con los suplentes. Con solo 20 años, el jugador de Inter de Porto Alegre era una de las esperanzas de la Roja para revertir el marcador frente a Brasil. Sin embargo, pese al esfuerzo, el futbolista no pudo cambiar la historia: Chile se despidió antes de tiempo.
Tras el pitazo del árbitro Patricio Loustau, Palacios se sentó en el pasto y se quedó durante varios minutos. Parecía desconsolado, mientras el resto del equipo se reunía en el centro de la cancha. Los brasileños Thiago Silva y Renan Lodi, quienes también se dirigían a la mitad, regresaron y le intentaron dar ánimo.
El ex Unión Española había sido el reemplazante de Alexis Sánchez en el debut frente a Argentina. Ese día tuvo que salir por "un esguince de tobillo izquierdo". Terminó muy adolorido. Dos días más tarde, el jugador sufrió otro problema de salud que lo apartó de sus compañeros, inicialmente, durante diez días. Cuando la Roja viajó a Santiago, él se quedó en Brasil. La separación aumentó.
Chile llegó el miércoles 30 de junio a Río de Janeiro y antes de disputar los cuartos de final, tuvo una práctica. Es decir, Palacios entrenó junto al resto solo el jueves 1 de julio. Fue en la cancha anexa del Nilton Santos.
Pese al sacrificio y a la poca preparación, Lasarte confió en él. El joven intentó con velocidad, pidió el balón y probó en distintos sectores de la cancha, de acuerdo a los cambios que realizaba el entrenador uruguayo. No obstante, dos lanzamientos fallidos en el arco de Ederson dejaron al jugador con una sensación amarga.
Gabriel Arias fue a levantarlo y lo acompañó en el camino hacia el camarín. Antes de entrar al túnel, Palacios recibió respaldos. Era una noche triste para una de las grandes promesas del país.