El otro paso de Leonardo Gil
El zurdo incursiona en una inédita posición en el mediocampo y sigue siendo uno de los mejores: "Para estar en alto rendimiento hay que acostumbrarse".
Justo en la etapa inicial de la Copa América, Colo Colo volvió a la actividad competitiva con un buen triunfo por 3-1 ante La Serena, en el estadio La Portada. La brega le sirvió al DT Gustavo Quinteros para que los albos, en la Copa Chile, empezaran a retomar el nivel futbolístico y además para poner en marcha una innovación táctica que tiene a Leonardo Gil como protagonista.
El estratega del Cacique sorprendió alineando al argentino-chileno en la posición de volante ofensivo, por delante de la dupla de mediocampistas centrales que emplea Quinteros. La fórmula dio resultados, con buen funcionamiento colectivo en la zona de los tres volantes y también logrando únicamente triunfos. Por lo tanto, no extrañó que el zurdo conservara su nuevo puesto en la reanudación del Campeonato Nacional, ante Universidad Católica.
"Es una posición nueva para mí. Para estar en el alto rendimiento hay que acostumbrarse a todas las posiciones. De doble '5' ('6') ya estaba acostumbrado, pero ahora estoy un poco más adelantado en la cancha y puedo habilitar y patear al arco", sostuvo Gil, tras el 0-0 en San Carlos de Apoquindo, en relación al nuevo rol que hoy asume en Colo Colo.
'Tocar y mostrarse'
Lo concreto es que conectarse con la línea de ataque y utilizar el tiro como elemento ofensivo son solo un aspecto de la contribución que Gil puede realizar en Colo Colo, a partir de su nuevo lugar en la cancha. El zurdo es un hombre cuya esencia en el terreno de juego pasa por tener el balón en su poder y así entrar en interacciones con el resto. Es un generador de fútbol persistente, mediante una continuidad de acciones de 'Tocar y mostrarse', lo que les puede garantizar a los albos un '10' omnipresente.
Su hábitat cambió, varias metros más arriba en la cancha, y esto ha tenido un impacto en el escenario del primer contacto con el balón. Desde ahora, la mayoría de las recepciones del zurdo son de espalda al arco rival y regularmente con la presencia cercana del '6' rival. Sin embargo, todavía esto no reviste mayor complejidad en el colocolino: se las arregla para recibir las habilitaciones normalmente ganándole el perfil a su custodio y desde ahí buscar la conexión con los atacantes.
La adaptación
Ante la UC fue el mejor jugador del Cacique en San Carlos de Apoquindo. Le costó un mundo a Ignacio Saavedra detectar su presencia cuando el juego asociado avanzaba desde el doble '6' albo, compuesto César Fuentes y Vicente Pizarro. En repetidas ocasiones recepcionó libre el balón, producto de desmarcaciones en anchura, y en el primer tiempo dejó solo Iván Morales dentro del área. El ariete falló en el control, lo que facilitó el achique de Sebastián Pérez, pero perfectamente pudo haber sido la primera cifra del Clásico.
La duda que surge, en este nuevo escenario táctico del Cacique, es qué acontecerá con las maniobras asociadas de inicio del juego desde la última línea ahora que el zurdo se posiciona más arriba en la cancha. Hasta hace poco, su rol era clave en la fase primaria del Ataque Construido ordenado por Quinteros. La mayoría de los balones pasaban por él y la precisión y fluidez para generar avances fueron el sello de su labor, actuando como segundo '6', con libertad y obligación de asumir un rol protagónico en la elaboración.
Primero, Quinteros recurrió a Bryan Soto en la reconfiguración de la dupla de volantes centrales, junto a César Fuentes. Luego, el DT optó por Vicente Pizarro y se ha mantenido firme en esta determinación. Zurdo al igual que Gil, el Sub 20 del Cacique es un apoyo contante en el inicio de la construcción de juego, es movedizo para ser siempre una opción de pase y exhibe claridad con el balón en los pies. Fue ratificado entre los titulares contra la UC y, por ahora, todo parece indicar que el trío Fuentes-Pizarro-Gil tendrá vigencia por mucho rato.