La frase de Gustavo Poyet sobre su hijo, Puch y Zampedri

Gustavo Poyet vive semanas difíciles en Universidad Católica, luego de ser eliminado de Copa Chile, también de la Copa Libertadores, por haber perdido el clásico con Universidad de Chile y porque perdió el respaldo de varios dirigentes.

A eso hay que sumarle los conflictos que suma Diego Poyet, analista en el staff técnico e hijo del entrenador, con dos jugadores del primer equipo durante los últimos días. Por lo mismo, a días del encuentro con Deportes La Serena, el mayor de los Poyet (que está suspendido para dicho enfrentamiento) sacó la voz.

Sobre el momento actual del equipo, el técnico uruguayo afirmó que "estamos concentrados en el trabajo, en lo que nos pide el club. Los últimos partidos no han sido lo que queríamos. Hemos tenido más encuentros que la mayoría y por la Libertadores no hemos podido trabajar como nos gustaría. Estamos concentrados en los objetivos, lo que me ha pedido el club lo hemos conseguido. Me pidieron ganar el tetracampeonato y estamos a tres unidades de la punta".

Acerca de su hijo, Diego, por lo que hizo en el clásico, dijo que que "no estaba suspendido. Estaba apuntado en el banco de suplentes. Por un tema de mirarlo desde arriba decidimos que fuera ahí. Por eso estaba vestido así. Obviamente, somos realistas, no quedó nada lindo que saltara a la cancha, pero no fue en busca de problemas. No discutió con nadie ni hizo nada malo cuando saltó a la cancha. Reconocemos que no fue una buena imagen. Tenía PCR negativo, estaba en la lista, podía estar en la zona 1".

Sobre las discusiones de Diego Poyet con Edson Puch y Fernando Zampedri durante esta semana, dijo que "soy antiguo en eso. Lo que pasa adentro del club no lo comento. si alguien del club lo comenta, no va con mi forma de ser. Tengo códigos. Entiendo y pido disculpas, pero lo que pasa en el vestuario no se cuenta, salvo anécdotas con amigos en un asado, pero no públicamente".

Consultado por el mea culpa que hacen como cuerpo técnico por la suma de expulsiones que han afectado al staff, dijo que "cuando uno tiene un inconveniente continuamente no le puede echar la culpa a los demás, sino a uno mismo. Si me echan cinco partidos, no puedo decir que la culpa la tienen siempre los árbitros. No pondré razones, soy pasional, no me gusta perder, a Diego tampoco. Se han dado circunstancias mediáticas que no me influyen. Tengo un balance emocional y no me meto en redes sociales, ni compro ni veo, porque sé cómo está la sociedad del mundo. Se es, en general, muy negativo, crítico, se hace daño. Estoy aislado. algunas cosas me las han contado y tengo que aceptar mis responsabilidades".

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¿Ha pensado en la renuncia?: "No se me ha pasado por la cabeza. Una de las primeras preguntas que hago es poner en claro cuáles son los objetivos del club y luego yo los tengo que lograr. Y los objetivos pedidos se han ido logrando. En ese aspecto estoy tranquilo, la preocupación es que tenemos que ganar y que tenemos que tener más consistencia".

Exceso de reclamos: "Protesto las cosas grandes. Nos adaptamos más rápido a lo malo que a lo bueno. Lo primero que uno aprende en otro país es la mala palabra, no la buena. Quizás pasamos a formar parte de las protestas. Soy un ser humano, a veces nos pasa, pero no es que me lo haya propuesto".