FÚTBOL CHILENO
El calvario que obligó a Francisco Silva a retirarse
El volante defensivo de Universidad Católica determinó poner fin a su carrera profesional debido a que no se pudo sobreponer a los dolores.
Francisco Silva tomó una decisión tan radical como sorpresiva: primero le anunció a sus compañeros que no seguiría jugando al fútbol y luego Cruzados hizo pública la decisión del "Gato" a través de un comunicado.
El volante defensivo puso fin a una carrera profesional que comenzó en 2005 y que tuvo pasos por España, Bélgica, México, Argentina y, por su puesto, la selección chilena, donde se ganó el cariño de todo un país al convertir el penal definitivo que le permitió a la Roja batir a Argentina y obtener el bicampeonato en 2016.
El calvario de Silva
Uno de los sueños de Silva era retirarse en Universidad Católica, club que lo terminó de formar. Si bien de la UC partió a préstamo a Provincial Osorno, fue por lo realizado en la precordillera que en 2012 se le abrieron las puertas del fútbol español cuando fichó en el Osasuna.
Tras jugar en el Brujas, Chiapas, Cruz Azul e Independiente de Avellaneda, volvió a Católica con el sueño de ser campeón y retirarse. Si bien regresó a mediados del 2019 y pudo ser campeón con Los Cruzados en los Campeonatos Nacionales de 2019 y 2020, además de obtener la Supercopa de este año, su adiós no fue como lo pensó inicialmente.
Y es que en septiembre del 2019, a los pocos meses de retornar al club de sus amores, una lamentable jugada con Matías Laba en un duelo frente a Unión La Calera en el sintético del Nicolás Chahuán Nazar lo perjudicó enormemente. Silva sufrió una fractura de tibia y peroné que lo alejó muchos meses de las canchas.
Es más, debió pasar por quirófano algunas veces más para intentar subsanar algunos dolores que no lo dejaban en paz, la última de ellas en enero. En el transcurso del año vio que las dolencias permanecían y luego de un largo tiempo sin sentirse cómodo, Silva decidió colgar los botines.