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U. DE CHILE

El incomprensible cambio que condenó a Valencia en la U

El entrenador de Universidad de Chile había encontrado una fórmula que, sin brillar, le venía dando algunos resultados positivos en semanas anteriores.

El incomprensible cambio que condenó a Valencia en la U
SEBASTIAN CISTERNAS/PHOTOSPORT

La U pasa por una se sus peores semanas del último tiempo. El conjunto azul volvió a fallar en un Superclásico, perdiendo contra Colo Colo, y -en la misma semana- cayó frente a Santiago Wanderers, que más allá de que hilaba tres victorias al hilo, seguía siendo el colista del Campeonato Chileno 2021.

Universidad de Chile cayó 1-3 frente a los albos en Rancagua y, tres días después, volvió a ser derrotado, esta vez 1-2 en Valparaíso contra los caturros. En ambos duelos, Valencia lo intentó con un sistema que ya había dado de baja precisamente porque las respuestas no eran las esperadas.

El incomprensible cambio de Valencia

Cuando se retomó el torneo local en el segundo semestre (post Copa América y luego de las primeras rondas de la Copa Chile), la U jugaba con un 4-3-3, donde el mediocampo dependía de si había un volante creativo en la formación o dos interiores.

Con esa formación, los universitarios vencieron a Deportes Melipilla por 2-0, a Curicó Unido por 2-1 e igualó con Ñublense a 1, pero más allá de que logró siete de nueve puntos, no convenció. Incluso, por muchos momentos sufrió.

Esto, por supuesto, alertó a Esteban Valencia, que modificó el dibujo y afrontó el partido contra la Universidad Católica con un 4-3-1-2, suprimiendo la utilización de extremos que poco y nada aportaban a la construcción de juego, salvo cuando Franco Lobos andaba en un buen día y se llevaba gran peso del ataque.

La U ganó el Clásico Universitario con el rombo en el mediocampo y, a partir de ahí, consiguió 11 de 18 puntos. Si bien parecía que había encontrado el sistema, la producción de jugadas de riesgo (que tampoco eran tantas) se fueron diluyendo a medida que pasaban los partidos. Incluso antes de Fiestas Patrias los azules habían vencido por 3-2 a Unión Española en Santa Laura, completando 14 goles en sus últimas siete presentaciones, es decir, promediando dos goles por juego.

Pero eso no le bastó a Valencia y para el Superclásico volvió a apostar por los tres delanteros, sacando al volante creativo y quedando con dos interiores, algo que resintió mucho la construcción de juego y la claridad en 3/4 de cancha. Si bien contra Wanderers incluyó un "10", insistió con extremos que no marcaron la diferencia, algo que ha sido un problema para la U no solo durante el año, sino que en casi todas las últimas temporadas, siendo un error recurrente en cada técnico del club: el insistir en jugar con extremos cuando estos no tienen la capacidad de desnivelar.