"Soy medallista de oro y número 1 de Chile, pero no me llevan al Mundial en mi categoría... va el hijo de un directivo"

Con una larga trayectoria en el karate, Matías Rodríguez recibió un golpe duro. El deportista, 16° del mundo y número uno de Chile en -75kg, quedó marginado del próximo Mundial en su categoría por decisión de la Federación. El reciente campeón panamericano en Uruguay, y medallista de bronce en la Premier League desarrollada en Egipto, accede a conversar con AS. Es seleccionado desde los 14 años, pero hoy se siente dolido.

- ¿Cómo se originó esta situación?
- La Selección ahora es hecha con base en distintos criterios que nadie tiene claro. No hay una verdadera transparencia. Hay veces que uno ve a un seleccionado y te dicen “fue elegido porque es el número 1 o 2”, pero después vemos a otro que no tiene ranking, que es de otra categoría y lo ponen ahí por simple decisión de los técnicos. Esas situaciones pasan a llevar al deportista y al esfuerzo que hacemos día a día. No tengo nada en contra de mi compañero, ni con la gente que lo entrena, porque somos del mismo equipo, pero solo busco que sea justo porque los deportistas necesitamos tener claro el panorama sobre quién va y por qué va. Cuando las reglas están claras, nadie puede alegar porque se basa en lo deportivo y resultados. Pero cuando eso se transgrede, obviamente existe una molestia.

- ¿Entonces quiénes seleccionaron ahora?
- Los técnicos proponen los nombres y la Federación es la que acepta. ¿Pero bajo qué criterio?. Ese es el problema. En el karate chileno están seleccionado, por ejemplo, a tal persona porque piensan que le va a ir bien, en otra categoría por el ranking, en otra omiten el ranking porque piensan que a otro le va a ir mejor. Entonces, al final, uno se pregunta qué es lo que realmente tengo que hacer para ser seleccionado. La frustración que tengo es tremenda porque además tuve que financiarme viajes. Hace dos meses fui medalla de bronce en la Premier League, una de las competencias más fuertes a nivel mundial en Egipto. Todo eso me lo financié yo, con la misión de tener mejor ranking y sumar combates. Entonces hice la inversión gracias a mi familia y a mi equipo para ir a conseguir la medalla. Y lo logré ganando oro después en Uruguay. Entonces yo creo que di la sorpresa para la gente que estaba eligiendo quién iba al Mundial. Pero aún así quedé fuera.

- ¿Habló este tema con alguien de la Federación o los mismos técnicos?
- Yo ya sentía algo extraño. Antes del Panamericano que gané, pregunté directamente si ya tenían seleccionado a los que iban al mundial y ellos no me querían dar respuesta. Me decían “concéntrate en el Panamericano y después hablamos”. Yo les dije que esperaba que no tuviesen todo listo y seleccionado, porque al Mundial debía ir quien estuviese mejor, pero nunca me dieron una respuesta real. Y después de ser campeón me informaron que yo no iba a ir en mi categoría, donde soy el mejor. Como premio de consuelo me ofrecieron ir en el equipo, pero no en mi categoría.

- ¿Siente decepción?
- Esta no es primera vez que pasa, no es primera vez que eligen al mismo atleta. Hay que tener en cuenta también que mi rival de categoría es hijo de uno de los directivos, que son los que deciden quién va.

- ¿Quién es?
- Prefiero no nombrarlo para no crear una tensión, pero ya ha pasado anteriormente. Iván Barriga, compañero mío, era el que iba a ir en la categoría Sub 21 de -75 kg en un Mundial juvenil del 2019. A los pocos días lo sacaron directamente y pusieron a este competidor que te menciono. El mismo que me sacó ahora. Él no tenía ranking, no era de la categoría, pero los técnicos pensaron que le podía ir bien.

- ¿O sea, lo escogieron sin tener un 'currículum' previo?
- Claro. Pero más que eso, no tenía logros deportivos dentro de esa categoría. Hay que decirlo, el nivel de Chile en el karate es muy bueno, tiene muy buenos atletas y este chico no era la excepción, tiene buen currículum, pero lo malo es la forma como lo eligen en la federación, ese es el problema real. Se siente mucho el favoritismo dentro del equipo.

- Usted, en una publicación de Instagram, hablaba de que estamos en el país del 'pituto'...
- Sí. La verdad no quería emitir un juicio de opinión, pero obviamente existe un malestar general en el karate chileno porque han ocurrido demasiadas situaciones así. Los deportistas, sus familias y todos los que rodean se sienten transgredidos. Todos decidimos pelear por nuestras familias, por nuestra bandera, por nuestra persona, y que decisiones así tan arbitrarias o casi de elecciones a dedo, nos molestan. Pasan por encima nuestro y de nuestro trabajo. No hay una claridad de por qué escogen, solamente hay favoritismo.

- ¿Qué tiene pensado hacer ahora en un futuro?
- Anímicamente no me siento bien, estoy muy frustrado. Pero yo me siento un experto en ir contra la corriente. No voy a bajar los brazos, siento que esto me va a dar más fuerza y va a alimentar mi fuego interior para volver más fuerte. Mi objetivo es ser campeón en Santiago 2023. Por eso también peleo este cupo, porque siento que, si me pasan a llevar ahora, lo van a hacer más adelante. ¿Qué pasa si gano un Sudamericano y después me dejan fuera de los Panamericanos en Chile?. Ese es mi real miedo. Yo quiero que sea justo para todos, que los procesos sean claros y que nos digan exactamente cuáles van a ser los criterios para ser elegidos. Siento que puedo ser escuchado porque tengo el oro, pero hay otros que tienen miedo hablar porque sienten que se les puede desvincular de la Selección. Por eso, hoy quiero alzar la voz por mí y por otras personas que han pasado a llevar.