Ex campeón con Wanderers y el descenso: Sánchez, el dolor de Villarroel y el rol de Viana
Silvio Fernández, ex jugador que también fue DT del club, analizó el complejo momento de los caturros. "Moisés actuó en consecuencia".
Ayer se selló el descenso de Wanderers, en lo que fue corolario de una temporada para el olvido. Cambio de dueño, siete técnicos en un torneo y duras críticas públicas entre los referentes y Reinaldo Sánchez.
Un conflicto mayúsculo en Valparaíso que contrasta con lo que ocurrió hace 20 años, cuando los caturros fueron campeones de Primera División. Ahí, Silvio Fernández fue uno de los goleadores y figuras del equipo. Hoy, desde Guatemala, ve con dolor el presente del club.
"Veo con tristeza la inestabilidad dirigencial que ha existido en los últimos años. No hay un modelo claro de gestión", afirma a AS desde Guatemala, país donde dirige al CSD Xinabajul-Huehue.
- Como ex campeón y conocedor de la personalidad de Reinaldo Sánchez, ¿qué le ha parecido el actuar del dirigente?
- Él siempre tomó decisiones muy drásticas en diversos momentos, toda la vida ha sido así, pero me pone triste por los jugadores que deben vivir algo que no es agradable. Igual la gestión anterior veía con un poco de apatía muchas cosas y él, que conoce el club, era claro que iba a tomar el toro por los cuernos para cambiar la situación.
- ¿Y qué piensa de que critique públicamente a Viana y decida borrar a los experimentados?
- Nunca es bueno ventilar lo que pasa internamente. Si era una decisión dirigencial hay que respetarla, pero el error es no haber manejado todo de una forma más prudente. Eso crea inestabilidad para los jugadores. Era difícil lograr la salvación, así que quiso cortar de raíz todo antes. No lo defiendo, pero son decisiones que debía tomar y quedaron jugadores involucrados que también son responsables, al igual que los técnicos que han pasado.
- Viana ha sido apuntado como conflictivo y usted lo dirigió, ¿qué opina de él como líder?
- También fuimos compañeros, porque lo subieron cuando yo estaba en el club. Lo conozco desde los 15 y lo primero que hay que señalar es que es wanderino ciento por ciento, respira lo que es el club, pero creo que se ha visto sobrepasado. Siempre es de dar la cara y eso puede haberle pasado la cuenta. Cuando dirigimos el primer equipo con Moisés (Villarroel) también había inestabilidad y él siempre defendió a sus compañeros y al club, tengo la mejor opinión de él. Son jugadores que los técnicos siempre van a querer, porque se entrega al máximo no solo en los partidos, también en los entrenamientos y motiva a los jóvenes. Por el bien de él sería bueno que buscara otros rumbos, porque no le agrada a los dirigentes.
- Estuvo al mando del primer equipo junto a Moisés Villarroel y hoy él es uno de los grandes damnificados por no querer sacar a los referentes, ¿qué piensa de lo que le pasó?
- Él actuó en consecuencia con lo que ha sido su carrera, es honesto, pro jugador y trata de hacer siempre las cosas en orden. Me contó la situación con mucho dolor, pero me decía que más allá de lo que quieran los dirigentes, él no se iba a prestar para hacer cosas que no están dentro de sus valores, hizo lo correcto. De todos modos, es triste, porque es una persona que siempre debería estar en el club, hace muchas cosas en el fútbol joven, pero me pone contento que ahora pueda relanzar su carrera, tiene condiciones para dirigir.
- ¿Y qué opina de la llegada de Jorge Garcés?
- Tengo una buena relación desde los años en que me dirigió y ojalá que le vaya bien, que no sea una decisión apresurada y que llegue con gente que lo acompañe de buena manera. Wanderers es un club exigente y ojalá tenga la capacidad para guiar un retorno a Primera, le deseo lo mejor.
- Hasta hace un tiempo usted fue técnico en las inferiores de Wanderers, ¿qué podría decir del trabajo de la administración anterior a la de Reinaldo Sánchez?
- En cuanto al fútbol joven, la Sociedad Anónima aportaba dinero, pero estaba muy lejos de lo que era la formación en cuanto a estar preocupados, solo daban la plata a inicios de año y por suerte había una persona que la administraba bien. En el primer equipo siempre las decisiones eran alejadas de la realidad, las tomaban desde Santiago y les faltó alguien más conectado con la realidad de Wanderers, que es un club distinto a todos. Nunca entendieron eso y se perdieron muchos años. Ojalá ahora se encuentre el rumbo.
- ¿Le gustaría volver al club?
- Siempre está la opción, Wanderers es mi casa, me dio todo como futbolista y entrenador, y siempre estaré agradecido. Hoy estoy en el fútbol profesional y para volver debo hacer una carrera importante acá en Guatemala. La ilusión siempre va a estar, pero ahora trato de apoyar desde la distancia.