"Es una cosa de locos la organización. Estamos en un hotel seis estrellas y el Mundial se juega en el complejo donde se hace el ATP 250 de Doha. Es una maravilla". La frase es de Daniel Salinas (27), jugador chileno de pádel que, junto al resto del equipo nacional, están viviendo un sueño. La selección chilena clasificó a los cuartos de final de la Copa del Mundo que se juega en Qatar. El primer objetivo está cerca de ser cumplido.
"En el anterior fuimos séptimos. Nuestra meta es igualar ese puesto o mejorarlo. Eso sí, hay que ser conscientes que la mayoría de los mortales juegan por el cuarto lugar hacia atrás. España y Argentina se han repartido todos los títulos y Brasil casi siempre es el tercero. Ser cuarto es como ser campeón del mundo", indica 'Dani' desde Doha a AS Chile.
Salinas nació en Quilpué y trabaja haciendo clases del deporte que ama en Viña del Mar. Ese es su real sustento.
"En Chile no se puede vivir solo de jugar al pádel. La mayoría de nuestro equipo hace clases", indica.
"¿Cómo costeamos el viaje? Haciendo rifas o a través de empresarios que nos ayudaron a comprar el pasaje. Acá, en Doha, está la FIP, que es como la FIFA, que costea los alojamientos, las comidas y todo lo demás. Tú debes costear la llegada".
En el Grupo A, Chile se enfrentó con España (uno de los dos máximos favoritos junto a Argentina), Estados Unidos y Gran Bretaña. A estos últimos dos, la selección chilena superó, para ubicarse como segunda de la zona detrás de los hispanos, que tienen a los mejores del mundo en la actualidad: Juan Lebrón y Alejandro Galán.
"Contra Gran Bretaña era un partido a muerte. Hicimos una gran tarea como equipo y la estrategia salió muy bien", dice.