"Pude haber dado más; no tuve técnicos que me ayudaran"
Bryan Rabello se confesó en As. El volante de Unión se refirió a su temprana partida de Colo Colo, su paso por Europa y las ganas de volver a la Roja.
Bryan Rabello (27) quiere relanzar su carrera. El volante llegó en agosto a Unión Española luego de un paso de un año y medio por el Atromitos de Grecia, lo que significó su última travesía en Europa. "El balance acá es bueno. Si bien no estuve el año completo, me sentí bien. Venía de dos meses sin jugar, porque se había terminado la liga en Grecia, entonces estuve acá en Chile parado, entrenando aparte, poniéndome a punto y analizando las ofertas que tenía, hasta que decidí por Unión. Todavía me queda un año completo de contrato que espero cumplir de la mejor forma", señala el mediocampista, en diálogo con As.
El ex albo espera encontrar el envión que necesita para volver a situarse en primera plana. Él confiesa que sus objetivos no son menores: dentro de ellos, está volver a vestir la camiseta de la Roja. Sin embargo, también asume las críticas que ha recibido en los últimos años por no haber despuntado como se esperaba. Rabello, uno de los jugadores más prometedores del último tiempo, hace un repaso por su trayectoria y analiza los errores y aciertos cometidos desde que decidió emigrar de Colo Colo. Es el lado más maduro de un futbolista que aún dice tener mucho para dar.
- Partamos con Unión. ¿Quedaron conformes con el rendimiento de este año?
- Bueno, el rendimiento siempre se puede mejorar. La opción era optar a la Copa Libertadores, ese era el objetivo principal. Nosotros como equipo hicimos todo lo posible, no se logró, pero sí se logró clasificar a una Copa Sudamericana, que de todas formas está bien para el club.
- Para la próxima temporada, ¿cuáles son los objetivos?
- Individualmente, quiero mejorar en todo sentido. Estar bien físicamente, hacer una buena pretemporada y lograr un buen desempeño en el ámbito nacional e internacional. Como equipo, obviamente nos gustaría llegar lo más arriba posible en ambas copas. Una vez que volvamos de vacaciones comenzaremos con el trabajo integrando a los jugadores nuevos, seguramente hablaremos y ahí vamos a ver qué objetivos nos podemos trazar, pero no creo que sean muy distintos a los que había este año.
- ¿Qué le pareció el desempeño de César Bravo al mando del equipo?
- El profe lo ha hecho bastante bien. Yo no estuve en el primer momento cuando él asumió, pero desde fuera vi el progreso que tuvo el equipo. Unión no lo estaba pasando bien, en el sentido que no estaba jugando bien al fútbol, y cuando él llega el equipo se empezó a reencontrar, los jugadores comenzaron a agarrar confianza. La verdad no me sorprende que lo haya hecho bien.
- En la penúltima fecha le tocó jugar ante Colo Colo en el Monumental. Ese partido la Unión lo termina ganando y el Cacique hipoteca sus chances de ser campeón. ¿Hubo sentimientos encontrados?
- Sí, totalmente. Siempre que enfrento a Colo Colo es complicado, pero tengo que defender la camiseta que porto y con el mayor profesionalismo. ¿Sabes cuál fue la última vez que jugué en el Monumental? Fue en ese clásico sin público que ganamos 2-0 a la U de Sampaoli, donde hice un gol. Hace 9 años. Entonces, los sentimientos que tenía, por estar en un estadio lleno, con toda esa gente. Pero después, nada, cuando entras a la cancha tienes que dar lo mejor siempre, competir y yo soy así. Desde fuera, claro que siempre estoy pendiente del equipo, me gusta que les vaya bien y trato de apoyar como hincha.
- Hablemos de su carrera. Hace un tiempo, Hugo Tocalli mencionó que usted era un juvenil de condiciones extraordinarias, pero que no creció lo que podría haberlo hecho. ¿Concuerda con esa opinión?
- Sí, creo que pude haber dado más. En el sentido que pudiese haber tenido más rodaje antes de partir. Me fui a muy temprana edad, estuve en muchos equipos donde iba y no jugaba, o donde jugaba un partido y me ausentaba en cinco, y así se te va pasando el tiempo y no vas creciendo como futbolista. En Europa tampoco tuve la posibilidad de tener entrenadores que me ayudaran, que me guiaran. Pasaron muchas cosas. En ese sentido, no vas creciendo de la manera que tú quieres, pero te vas adaptando y creces en la medida que puedes.
- Partió de Colo Colo muy joven hacia el Sevilla. ¿Cómo recuerda esa etapa?
- Para mí, el fútbol español es la mejor liga del mundo. Si eres un jugador técnico, que te gusta el buen trato de balón, tener la posesión y ese tipo de cosas, es la mejor liga. Yo desde muy pequeño la seguía y por eso tomé la decisión de irme para allá. Es cierto que hoy Sevilla no es lo mismo que cuando yo llegué. Ahora es un monstruo de club: ganaron tres Europa League, renovaron el estadio, tienen instalaciones maravillosas. Pero aún así fue una experiencia increíble que me ayudó muchísimo. Fui feliz y, como te dije, no me arrepiento de nada.
"(Unai Emery) siempre tiene problemas con los futbolistas, siempre le pasa en los distintos clubes en los que ha estado"
- Ahí compartió con Unai Emery, que hoy es uno de los técnicos más destacados del mundo. ¿Cómo fue su relación con él?
- Sí, mira, como técnico es excelente, no tengo nada que decir. Es un profesional al 100%, muy metódico, trabaja todo. De verdad que no se le va ninguna cosa. Pero en lo que es apegarse un poco más al jugador, estar con él y acompañarlo, no está muy bien. Siempre tiene problemas con los futbolistas, siempre le pasa en los distintos clubes en los que ha estado. Es alguien que no se lleva bien con los jugadores y eso le pasa la cuenta. Fue lo que le pasó conmigo. Yo era joven, venía recién llegando. Creo que, en lugar de tratarme como adulto, quizá podría haber sido más cercano. Yo tenía 18 años en ese momento.
- En Sevilla fue compañero de varios jugadores de renombre mundial. ¿Quiénes eran los más talentosos?
- Creo que José Antonio Reyes, que en paz descanse. Él y Rakitic, en el Sevilla. Son los dos más talentosos que he visto. Obviamente, también Alexis, Arturo (Vidal), pero en la Roja es diferente. No es lo mismo que ser compañero de equipo y verlos todos los días entrenar, ver cómo juegan… entonces me refiero a eso. Eran jugadores de mucha calidad, fue un verdadero sueño. Yo los veía en el play o en la tele y después compartí con ellos, tiré paredes, convivimos. De verdad que era un sueño. Me acuerdo de una entrevista que dio Alexis, cuando contó la primera vez que enfrentó a Shevchenko y le dijo “yo siempre te ponía en el play”, o algo así (risas). Y coincido totalmente con él. Es eso lo que se siente.
- ¿Y el rival más duro que enfrentó?
- El equipo más difícil que enfrenté fue el Barcelona en Camp Nou. Eran unas máquinas. Creo que perdimos 4-3, fue un partido disputado, pero la verdad es que los tipos jugaban a otra cosa. La pelota la veías pasar y pasar. En el mismo partido uno piensa “estos tipos juegan a otra velocidad”. Se conocían de memoria, te pasaban por banda, por el centro, haciendo paredes. Era impactante verlos.
- Tras su estadía en España, decidió partir a México. Hoy muchos jugadores jóvenes en Chile prefieren ese mercado. ¿Cree que es un fútbol más competitivo que el nuestro?
- Yo creo que sí, la verdad que sí. Y acá no se le da el énfasis que se le debería dar. Todos dicen que el fútbol mexicano es para ir a morir y un montón de cosas negativas, pero es todo lo opuesto. Hay muy buenos jugadores, también futbolistas jóvenes con muchísima proyección y los equipos tratan de invertir bastante. Es una liga que ha crecido mucho, que es cada vez más competitiva y, en ese sentido, yo para nada lo veo como un retroceso, sino que es un paso adelante.
- Entonces, ¿es buena opción el fútbol mexicano para un jugador que busca proyectarse?
- Dependiendo de lo que quiera cada jugador. Si tu objetivo es llegar a Europa, quizá no sea tan buena idea ir primero a México, porque desde ahí es mucho más complicado partir hacia allá. Quizá lo mejor sería ir a Argentina, Brasil o un fútbol competitivo donde haya harta visión desde el extranjero. A México no lo miran mucho… desde Europa, me refiero.
- En lo que lleva de carrera, ¿cuál es el partido más importante que jugó?
- Elegir solamente uno se me hace difícil, porque hay varios que me han marcado. Yo creo que estoy entre dos: el clásico ante la U donde hice un gol en el Monumental y el partido de clasificación al Mundial Sub 20 ante Perú. Esos son los que más recuerdo y han sido los más importantes en el ámbito emocional.
La Roja, el objetivo de Rabello
- Usted fue pilar fundamental en la Sub 20 que clasificó al Mundial de Turquía 2013. Hoy, la categoría recién retoma los compromisos internacionales en el cuadrangular Raúl Coloma, después de un tiempo de parón. ¿Qué opina de eso?
- Siempre los futbolistas necesitan jugar para agarrar confianza, para ir sumando minutos. Ahora, con el tema de la pandemia, creo que estuvieron casi dos años sin poder jugar y me parece lamentable. Debiesen haber hecho algo para que ellos pudiesen seguir entrenando o jugando partidos. El jugador necesita de la pelota, de agarrar ritmo. Ojalá pueda haber otra Sub 20 que tenga éxito, así como lo tuvimos nosotros y que sigan saliendo jugadores.
- También fue internacional adulto. ¿Cuál es su mejor recuerdo con la Roja?
- Bueno, uno solo creo que no tengo. Me tocó ir a procesos eliminatorios con Jorge (Sampaoli), con Pizzi también y con Claudio (Borghi). Las veces que me llamaron siempre asistí feliz, o sea, representar al país es lo máximo a lo que uno aspira como futbolista. Siempre fue un orgullo para mí y cada vez que me citaron traté de dar lo mejor.
- ¿Y le gustaría volver a ser citado? ¿Es un objetivo?
- Sí, seguro. Siempre está en mi cabeza la idea de volver a la Roja, sé que tengo juego para eso, además. Sería un privilegio estar nuevamente. Me estoy preparando para eso.
