"Lo pasé mal y los dirigentes aún no me ofrecen disculpas... hasta recibí amenazas"
Zederick Vega se desahoga: "Me sentí desprotegido", dice. El joven delantero habla del error que condenó a San Marcos de Arica y deja un mensaje sobre su futuro en el fútbol.
La carrera de Zederick Vega se detuvo momentáneamente tras una denuncia contra San Marcos de Arica. En octubre del 2021, cuando ya había disputado 17 partidos, el jugador se enteró de que el club lo había inscrito mal. El formado en Colo Colo desapareció de las citaciones. Semanas más tarde, el Tribunal de Disciplina de la ANFP castigó al club nortino con 23 puntos, un número suficiente para quedar último y descender de categoría. San Marcos reclamó incansablemente y los dirigentes, que recurrirán al TAS, expresaron su opinión en múltiples ocasiones. Sin embargo, hasta ahora, se desconoce la visión del propio futbolista.
Mientras define su futuro, el joven de 21 años reflexiona sobre lo que vivió en los últimos meses: "Fue difícil porque no pude terminar jugando y no pude desarrollar mi carrera durante ese periodo. Fue complicado por cómo se llevó el tema, por cómo me trató el club y por cómo terminó todo. Fue una 'embarrada' grande de ellos (San Marcos), pero a uno también le afecta porque mi nombre estaba involucrado. Fue algo feo y espero no vivirlo nunca más", afirma en diálogo con AS.
- ¿A qué se refiere con el trato del club?
- En ningún momento salió alguien del club a decirme algo o a respaldarme. O que al menos publicaran un comunicado, donde dijeran que yo no tenía nada que ver. A raíz de esto, ni se imaginan los mensajes o comentarios que me llegaron. Había gente que pensaba que yo tenía la culpa. Algunos me escribían que cómo yo no me daba cuenta que estaba mal inscrito o que fui para cagarme al club. En un momento hasta llegué a responder los mensajes, porque era algo impresionante. ¿Por qué yo iba a cagar el club? Si las inscripciones la hacen los dirigentes.
- ¿Se sintió solo?
- Me sentí desprotegido. Mis compañeros me respaldaron más que los dirigentes, quienes se habían mandando la 'embarrada'. Hasta el día de hoy nadie ha salido a ofrecerme disculpas o algo. Yo entrenaba con mis compañeros, pero en los últimos tres días, cuando se preparaba el partido, me sentía excluido. No estaba considerado ni en la banca. Me restaba en lo físico y en lo psicológico.
- ¿Quiénes le escribían?
- Me escribían hinchas de Arica. Reconozco que algunos me apoyaban, pero un 30 por ciento pensaba que yo tenía la culpa. Algunos hasta me amenazaron. Gente de otros clubes también se pasaban de listos, me comentaban o me enviaban mensajes. Para mí, fue feo estar en un lugar donde no me respaldaban.
- ¿Pensó en denunciar esas amenazas?
- No quise agrandarlo, porque tenía la esperanza que se solucionara el tema. Que llegaran a un acuerdo. Yo esperaba que la resolución saliera a favor y terminar jugando para responder en cancha. Tampoco lo quise llevar a mayores, por mi familia o mi pareja que estaba allá conmigo. En noviembre terminé el vínculo con el club, firmamos el finiquito y me fui de inmediato.
- ¿Ese semestre le afectó para su futuro?
- El principio de cada temporada siempre es una nueva ilusión para hacer las cosas bien. Quedé con las ganas de demostrar lo comprometido que estoy con el fútbol. Quiero jugar.
- ¿Tiene alguna opción para esta temporada?
- Ahora se me puede dar una nueva oportunidad y la quiero aprovechar. Esos partidos me afectaron, pero yo soy joven todavía y siempre quiero dar el máximo. Tengo hablado con un club y estamos arreglando detalles.