El lado más duro del deporte en Chile: "Compito pensando en que me falta plata para las cuentas"
Juan Pablo Meza es boxeador profesional. Sin embargo, con lo que gana no puede solventar sus gastos y, por ello, en paralelo trabaja recolectando basura. Su historia sabe de sacrificio.
Juan Pablo Meza abrió su corazón en AS. En una extensa entrevista, el boxeador se emocionó al recordar el momento más complejo de su vida: cuando la delincuencia y las drogas lo atraparon (pincha aquí para leer). Sin embargo, el oriundo de Conchalí pudo salir de ese mundo gracias al deporte.
Ahora bien, Meza también tuvo tiempo para otro tema: su trabajo como recolector de basura. Una función que no puede darse el lujo de abandonar, ya que le es imposible solventar sus gastos con lo que le deja el boxeo. "En Chile, si no juegas fútbol, se hace difícil", argumenta el pugilista de 30 años.
"Yo voy en desventaja a competir y entrenar, porque pienso en que falta para el agua y el gas".
- ¿Cómo es su vida entre el boxeo y el trabajo como recolector de basura?
- A mí me gusta mi trabajo, pero si quiero lograr grandes cosas en el boxeo, debería dedicarme 100 por ciento al deporte, porque estoy compitiendo contra países que sí los apoyan y tienen todo. Yo voy como en desventaja a competir y a entrenar, porque pienso en que falta para el agua y el gas.
- Complicado...
- Y yo mantengo la casa... Mi mamá no gana mucho y con la pandemia ha tenido menos trabajo. Entonces, ha sido súper difícil este último tiempo, porque yo tampoco he podido pelear. Pero eso también me motiva. He tratado de tomar las cosas de la mejor forma posible, porque creo que todo va en la mente. Pero si quiero lograr lo que quiero, debería dedicarme 100 por ciento al boxeo.
- ¿Cómo es su día a día?
- Me levanto a las 5 de la mañana y hacemos 15 toneladas diarias en la recolección de basura. Corremos más de seis kilometros en el camión... Después llego a mi casa, me ducho y almuerzo. A las 3 entreno, hasta las 5.30-6 y vuelvo a la casa. Me ducho y a las 8 ya estoy entrenando otra vez, terminando casi a las 10. Es intenso. Y después me toca hacer piques o correr fondo. Entonces, termino a las 11 y media de la noche y ya duermo cinco horas para al otro día levantarme de nuevo y así. Solamente descanso el domingo.
"En Chile es súper difícil mantenerse en el alto rendimiento cuando no hay tanto apoyo monetario".
- ¿Qué reflexión hace sobre su sacrificio?
- Es difícil, sobre todo en la pandemia, porque no compites. A veces piensas y dices 'estoy entrenando tanto y ni siquiera estoy pelenado. ¿Por qué mejor no estudio o busco otro trabajo?'. En Chile es súper difícil mantenerse en el alto rendimiento cuando no hay tanto apoyo monetario. Viendo que en la casa igual falta, se hace difícil... ¿Puedo decir lo último?
"Un minuto más en el gimnasio, es un minuto menos en la calle. A mí el deporte me sacó de las drogas...".
- Adelante...
- Siento que el Gobierno podría darle más apoyo al deporte, que es algo que a mí me ayudó mucho. Muchas veces le dan apoyo a hartas cosas, pero en el deporte, un minuto más en el gimnasio, es un minuto menos en la calle. A mí el deporte me sacó de las drogas y es algo que el Gobierno muchas veces no se da cuenta. Dejan el deporte muy de lado.
- ¿En qué lo nota?
- Imagínate que la Educación Física es opcional, sabiendo que la tasa de obesidad en Chile es súper alta. La mayor cantidad de enfermedades es por mala alimentación, por sedentarismo. Y el mismo deporte es lo que a mí me sacó de la calle. Es lo que ha sacado a muchos jóvenes, y puede sacar a muchos más. El boxeo es un deporte que no es tan popular aquí en Chile, y chuta, yo no soy bueno para el fútbol, pero si hubieran más talleres de deporte, saldrían muchos deportistas buenos. Muchas veces te exigen medallas, muchas cosas, pero los niños no empiezan de chicos porque no tienen la posibilidad de conocer el deporte. Y claro, lo primero que uno conoce es la calle, y es lo que te lleva a hacer cosas malas. Entonces, yo creo que el Gobierno debería darle un poco más énfasis en la importancia que merece el deporte. Invertirían mucho menos en cárceles y en rehabilitación.