Con 20 años, José Sanhueza vive días alegres en Concepción . El portero formado en Colo Colo firmó en el Campanil su primer vínculo profesional. “Este contrato refleja mi esfuerzo y el de mi entorno”, dice en conversación con AS. Ese sacrificio tiene varias aristas. El joven futbolista se enfrentó al fallecimiento de su madre cuando tenía solo 14 años. Aunque superó el proceso y años más tarde llegó al primer equipo en el Monumental, un día tuvo que tomar la decisión más difícil: partir de la institución . Hoy destaca fuera de la Región Metropolitana.
“Me costó mucho lograr esto. Se me vinieron todos los momentos que he pasado. Por ejemplo, cuando estaba en Colo Colo, tenía que salir a las cinco de la mañana para llegar a entrenar a la hora en Santiago. Caminaba media hora desde mi casa al metro tren. Después iba al colegio y volvía a las diez de la noche todos los días. Descansaba mal”, cuenta Sanhueza , oriundo de Paine. Su rostro pasa de la felicidad a la nostalgia, pero siempre con optimismo.
- ¿Cómo superó la partida de su madre? - En ese momento estaba en Colo Colo. Fue un proceso difícil, porque quería dejar de entrenar y me quedé repitiendo en el colegio. El club me ayudó mucho, fue un apoyo grande. Estuve con psicólogo. Todas esas cosas se me vinieron a la cabeza.
- ¿Qué significa Colo Colo para usted? - Soy hincha de Colo Colo desde pequeño. Cuando llegas a tu club, y conoces la interna, te enamoras más. El último año que estuve, fui citado al primer equipo por Mario Salas para el Campeonato Nacional y para la Copa Chile. Ser hincha y vivir esos momentos con (Esteban) Paredes, (Juan Manuel) Insaurralde u (Agustín) Orión, nunca lo olvidaré. Con (Brayan) Cortés teníamos una relación bonita.
- ¿Lo aconsejaban? - Con el grupo de Argentina me llevaba bien. Incluso, cuando fui citado, me senté con ellos a almorzar. No alcancé en la mesa de los juveniles y le pedí permiso a (Matías) Zaldivia y (Pablo) Mouche. Era el más chiquito. Siempre me preguntaban si necesitaba algo o me aconsejaban. Son personas maravillosas. Ellos contaban su experiencia jugando Copa Libertadores. Yo me imaginaba viviendo esos momentos, pero me tocará dar la vuelta larga.
- ¿Le costó mucho tomar la decisión de irse? - Claro, porque llevaba muchos años. Desde los 15 años entrenaba con el plantel, a los 18 años tenía citaciones al primer equipo y era titular en mi serie. Yo creo que era valorable y sentía que era mi mejor año. Pensé que me harían contrato. Pero después, cuando íbamos a pelear el cupo para la Libertadores Sub 20, empezaron a hacer jugar a los chicos 2002, que venían del Mundial con la Selección. Nosotros quedamos al margen. Ahí empezó todo…
- ¿Cómo continuó? - Le hicieron contrato a Julio Fierro, que venía detrás mío. Yo soy realista. El año siguiente nos íbamos a topar en la juvenil y obviamente él iba a sumar más minutos que yo. Entonces prefería irme con un buen año, que irme como suplente y con poca continuidad. El problema fue que no me querían dar los papeles. Estaba en el plantel y me iba todos los días con Marcos Bolados, porque estábamos en el estallido social. Un día dejé de ir a entrenar. Él me retó, me dijo que no fuese tonto porque me iban a cortar y yo le dije que era injusto. Volví a ir días después y me bajaron del plantel. Les dije que quería mis papeles. Me tramitaban mucho, hasta que un día me lo entregaron. Fue muy frío.
- ¿Qué sintió? - Cuando salí del estadio, me senté en el paradero de la micro y lloré harto rato. Estuve casi nueve años en el club y salir en un año bueno, me dolió. Soñaba con debutar ahí, pero no se dio. Ahora me alegro que le estén dando más oportunidades a los jóvenes. En el arco están Cortés, Fierro y (Eduardo) Villanueva, que firmó contrato. Me pone feliz.
- Se fue a Universidad de Concepción, estuvo en General Velásquez y ahora volvió al Campanil. ¿Cuáles son sus expectativas? - Jugué 21 de los 22 partidos. Por la edad que tengo, creo que fue bastante. Ahora quiero pelear para quedarme como segundo arquero y ver si puedo sumar algunos minutos. Si no se da, ver una opción de préstamo, porque tuve un buen año en General Velásquez y varios equipos me han contactado. Dicen que me quieren. No quiero perder la continuidad.