Jugó en la U y su joven sobrino salvó a Colo Colo: "Se me caían las lágrimas"
Alexander Oroz brilló ante Everton y gana puntos con Quinteros. Es sobrino del recordado ex futbolista Andrés Oroz, quien cuenta la sacrificada historia del juvenil albo.
Alexander Oroz fue una de la buenas figuras de Colo Colo en el esforzado triunfo ante Everton. El estreno en el Campeonato Nacional parecía encaminado hacia un inesperado empate, pero el canterano abrió la cuenta a minutos del final y después solo hubo alegría en el Monumental.
El veloz delantero es sobrino de Andrés Oroz, ex lateral izquierdo que se inició en Santiago Morning y que luego pasó por la U, la Roja Olímpica y varios otros clubes. El recordado zurdo dialogó con AS para comentar el buen presente del hijo de su hermano Antonio.
"Es un muchacho muy disciplinado, que tiene muchas ganas de triunfar. Esto no es novedad para nosotros, porque lo venimos siguiendo desde chiquitito. Empezó a los 9 años en San Bernardo y con mi hermano tenemos una tremenda relación. Siempre estamos al tanto y nos comunicamos por el tema. Lo hemos acompañado en partidos importantes, contra Universidad de Chile, por ejemplo. Él viene ganando todo con Colo Colo desde que llegó a los 10 u 11 años. Desde ahí, no ha parado de darnos satisfacciones a la familia. Para nosotros ha sido un orgullo lo que ha hecho y más con lo que hizo ayer", indicó Andrés Oroz desde Pucón, su lugar de vacaciones en la Región de La Araucanía.
- ¿Fue una sorpresa para ustedes que debutará en la primera fecha del torneo?
- Sabíamos que en cualquier momento le iba a tocar la posibilidad, luego de que en algún momento debió ir a préstamo (a Iquique). Me llamaron algunos gerentes de clubes para preguntarme por él. Saben que tiene condiciones y lo vienen siguiendo de varias partes. Justo le tocó entrar, lo hizo súper bien y le cambió la cara a Colo Colo. Era un partido cerrado, disputado, pero se dio la posibilidad de que anduviera bien e hiciera el gol. Eso nos dejó feliz.
- Un gran orgullo para la familia.
- Por supuesto, me siento orgulloso, porque mi hermano dejó todo por formar a Alexander. Dejó de trabajar y lo acompañó en toda su formación. Eso me alegra mucho, porque tenemos una muy linda relación con mi familia.
- ¿Qué le proyección le ve?
- Tuve la posibilidad de jugar en hartos lados también, estuve en un camarín, en una Selección con uno de los mejores jugadores de nuestro país (Iván Zamorano), fui medallista olímpico e igual uno tiene expectativas altas. Alexander es un tipo súper serio, súper humilde y nos llena de orgullo saber que está clarito en lo que quiere. Mi hermano no tuvo el mismo apoyo que hoy tiene Alexander, porque él tenía unas condiciones tremendas y perdió la posibilidad de llegar a un primer equipo y ser profesional. Por eso, siempre le inculcó que tenía que ser disciplinado, ambicioso, que tenía que fortalecer otras cosas. Entonces, se ha ido formando súper bien. Él va a ser seleccionado nacional y va a estar en la Selección adulta. Esas son las expectativas que tenemos y él también la tiene clara. No sale de su cabeza que va a triunfar y por eso te digo, humildemente, que él apunta a grande. Está preparado mentalmente para lograrlo. Sabemos también que pueden pasar otras cosas, es un camino largo, pero va bien encaminado.
- ¿Habla mucho con él? ¿Lo aconseja, le cuenta algunas vivencias?
- Sí, tenemos muy buena relación. Va a mi casa, me va saludar y hablamos de fútbol. Ha jugado con compañeros que yo tuve, ahora está jugando con Marcos Bolados y con él fuimos compañeros en Antofagasta. Ha estado en la Selección con otros jugadores. Es tan rica la conversación que tenemos en la casa, de cosas que yo viví, de los amigos. Yo hice hartos sacrificios y él lo sabe, con errores también. Por ejemplo, yo me equivoqué en sobreentrenarme y llegó el momento en que no concordaba lo que yo trabajaba con la alimentación que llevaba. Empezaron las lesiones y esos son los consejos que yo le doy. Le digo que se entrene adecuadamente, que se alimente bien, que descanse también. Sobre lo de ayer, te juro que lloraba de emoción por ver a mi sobrino, pero sobre todo por mi hermano.
- ¿Su hermano hizo un gran esfuerzo por apoyarlo?
- Él pasó momentos difíciles. Se compró su autito de taxi para poder manejar y acompañar a Alexander siempre. Así podía estar ahí y tener sus propios horarios. Se paraba toda la mañana con él en el Monumental y cuando le tocaba la selección era lo mismo. El que ha hecho todo el esfuerzo por lograr que Alexander esté donde está ahora es mi hermano.
- Él debe de estar muy contento...
- Yo ando en el sur ahora de vacaciones, pero el viernes pasado estuvimos juntos. Tenía unas expectativas tremendas, porque comenzaba el campeonato, pero decía ‘pucha, llegaron hartos jugadores’ y que a lo mejor Alexander iba a tener pocas posibilidades de jugar por la posición y porque además suenan otros delanteros. Yo le dije ‘tú sabes el esfuerzo que ha hecho Alexander y cuando le toque veremos. Los delanteros son así, a lo mejor tienen pocas posibilidades de jugar, pero cuando le toque algo va a hacer. Quédate tranquilo y él la tiene clarita. Tal vez no va a jugar mucho, pero cuando entre yo sé que la va a reventar’. Ayer mi hermano estaba en el estadio y me llamó muy emocionado, se le caían las lágrimas de ver a su hijo cuando hizo el gol.
- ¿Usted también se emocionó?
- Claro, venía viajando para el sur y cuando escuché que Alexander hizo el gol, imagínate la emoción. Me estacioné en la orilla, se me caían las lágrimas. Fue súper lindo el momento e imagínate para mi hermano estar ahí en Rapa Nui, apoyándolo en todo momento. Eso fue impagable, para contarlo toda la vida.