Hernán Galindez , portero de la selección ecuatoriana y la U, conversó con AS Chile sobre lo que vivió en su carrera antes de firmar con el conjunto azul. De entrada, advierte que en el fútbol "arranqué a los cinco años y en el primer torneo que atajé me hicieron un solo gol, salimos campeones y ese tanto me lo hizo Lionel Messi" .
"Nunca fuimos amigos, nunca compartimos un equipo, pero sí éramos vecinos. Somos de la misma edad y vivíamos muy cerca. Y en todos los equipos que llegaban a la final en torneos en Rosario siempre estaba él, ya demostraba que era diferente a esa edad y más adelante lo volví a enfrentar", añade.
"Tengo un VHS en que está cuando le ganamos una final. Yo atajaba en un equipo que se llamaba Estrella Juniors y él en Tiro Suizo. Al campeón le entregaban 10 bicicletas. Ganamos y tenemos la cinta para corroborar que es verdad lo que estoy diciendo (risas) ".
- Nació en Rosario y jugó en Central. ¿Cómo resumiría su vida en esa ciudad? - Mi carrera iba bien hasta los 16 años, donde se me traba. Entrenaba de lunes a viernes, el sábado era suplente en Liga AFA y el domingo en la Liga Rosarina. En un momento tomé la decisión de no ir más porque entendía que con esa edad no iba a llegar a Primera. Estaba gastando plata sin sentido. Gracias a Dios mi abuelo tuvo un gesto de ir a buscar a mi primer entrenador de los 11 años, fue a su casa, lo convenció de ir a la mía a hablar. Un día mi mamá me dice 'vení, que te buscan' y estaba mi abuelo con Edgardo Andrada, portero de la Selección Argentina. A él, Pelé le hizo el gol mil cuando atajaba en Vasco da Gama. Me dijo 'si yo tuviera tu edad, haría lo mismo, pero como soy más viejo que vos, te pido que vuelvas, vas a tener recompensa'. Lo hice por darle el gusto a mi abuelo. Al año debuté en reserva, ahí mi carrera cambió y debuté en Primera.
- También vivió momentos difíciles producto del descenso del equipo... - El primer año en Primera atajé, me fue bien, pero veníamos de muchos años peleando el descenso. Nos tocó jugar la Promoción y perdimos. Ahí es donde se desencadena mi salida de Rosario, estuve un año en Quilmes, volví seis meses más a Central, todavía en la B, y no tenía lugar. Me dijeron que fuera a entrenar con las inferiores. Me tocó practicar con chicos de 12 años. Yo ya había jugado en Primera y había enfrentado a Riquelme, Palermo o Verón y, de repente, de golpe, volví a las inferiores. A principios del 2012 me sale la oportunidad de ir a Ecuador y ahí es cuando cambia todo para bien.
- Dio una entrevista a LUN donde habló de esa salida traumática de Rosario Central. La gente lo culpó del descenso. ¿Cómo se supera un momento así? - Fue durísimo. Recibí amenazas. Mi familia y yo. Me tuve que ir. No sé cómo hay que hacer, yo lo que sí estaba seguro es que iba a intentar jugar al fútbol. No sabía cómo saldría el tema de ir a Ecuador, pero sí estaba seguro de que si me iba mal el primer año, ya no tenía más posibilidades de jugar. Llegué a la Serie B y ese año salimos campeones. Fue sacarme un peso muy grande de encima. No sé si tuve fortaleza, no sé qué pasó, pero cuando no te queda otra solución que seguir tirando para adelante, hay que hacerlo y lo pude hacer.
- Entre medio jugó en Quilmes y fue compañero de Charles Aránguiz, ¿cómo lo recuerda? - Como un crack. La verdad es que es muy buena persona, medio callado, pero sí muy trabajador, muy profesional. Se lo veía con un nivel muy alto y después eso demostró la capacidad que tiene.
- En el 2017 se animó a tirar un penal contra Clan Juvenil por el torneo ecuatoriano y anotó. ¿Por qué pateó usted y cómo recuerda ese gol? - Teníamos un técnico interino, Marcelo Romano, porque se había ido Jorge Célico, que fue quien me llevó y hoy es director de las formativas y técnico de la Sub-20 de Ecuador. De hecho, salió porque lo llamó la selección ecuatoriana antes del Mundial de Rusia. Habían errado algunos penales los encargados y un día me dijo 'si hay un penal, ¿te animas a patearlo?", le dije que sí. La particularidad es que en ese partido nosotros nos jugábamos el descenso. Si perdíamos, quedábamos complicadísimos, así que no fue un penal fácil, pero gracias a Dios lo pude hacer. Es el único gol que tengo oficialmente en mi carrera en Primera.
- ¿Se animaría a patear un penal en la U? - Sí, claro. Cuando no me gusta patear es en definición por penales. Ahí prefiero no hacerlo por el hecho de que me gusta más concentrarme en atajar, pero en un partido no tendría problemas.
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ANDRES PINA/PHOTOSPORT El día que brilló ante Colo Colo en el Monumental - En 2019 vino con la UC de Ecuador y eliminaron a Colo Colo en Copa Sudamericana. Usted tapó dos penales en la tanda. ¿Cómo recuerda ese partido? - Sabíamos que era un rival importante y encima perdimos en Quito 1-0. Pudimos haber perdido por más goles. Colo Colo tenía un equipazo: estaba el 'Mago' Valdivia, Paredes, ya atajaba Cortés, Insaurralde... lo que sí recuerdo es que Santiago Escobar toda la semana previa a ese partido decía 'confíen que vamos a ir a penales y vamos a pasar'. Nos hizo practicar todos los días, pero con la ceremonia del penal, los dos porteros al lado del área, dos equipos en mitad de cancha, ir caminando, agarrar la pelota, volver. Lo hicimos todos los días.
- ¿El hincha de la U se lo recuerda mucho? - Antes de que yo firmara, la gente de la U me había empezado a escribir y me había hecho recordar esa noche linda que, sin duda, cuando hablo de copas internacionales, fue de las mejores que tuve.