"Claudio Bravo es de esos colegas con los que me encantaría tener una charla"

- La Copa América significó su primer gran desafío junto a Ecuador, ¿cómo lo recuerda?
- Fue impresionante. Yo soñaba con estar en la selección, pero sabía que era casi imposible. Cuando llegó la convocatoria fue de los días más felices de mi vida. Y ya en la Copa América, justo Alexander Domínguez llegaba con una suspensión y como no iba a jugar el partido que venía después de la copa, Gustavo Alfaro probó con Ortiz, después probó conmigo y me tocó debutar con Perú. Es impresionante cuando uno juega en la selección. Es el techo, no hay nada más arriba. Traté de disfrutarlo a pesar de los nervios y del estrés que uno vive, pero sin duda fue de lo más lindo que me pasó deportivamente.

- De ahí en adelante, estando en cancha, usted no ha perdido: vencieron a Paraguay y cosecharon tres empates seguidos frente a Chile, Brasil y Perú. Fue una especie de amuleto.
- Sí (risas). Es lindo más allá de atajar. Las Eliminatorias son otro nivel y yo digo siempre que ya ser parte del grupo es un privilegio, es un honor, y por supuesto que cuando me toca jugar lo hago con mucha alegría. No es que si no juego, no estoy contento. Al contrario. Trato de disfrutarlo día a día y trato de rendir desde donde me toque estar.

- ¿Cómo recuerda el partido con Chile en Ecuador, donde le tocó jugar y fue sustituido por lesión?
- Jamás en mi vida tuve problemas musculares. Hasta el día de hoy no sé bien qué pasó. Iban 32 minutos más o menos, cuando fui a patear una pelota sentí atrás, en el posterior, un dolor que no había sentido nunca en mi vida. Intenté seguir, pero la pierna no me respondía. Después se confirmó que eran dos desgarros muy grandes. Fue la primera vez que enfrenté a Arturo Vidal y muchos, ahí entendí la jerarquía que tienen y lo importante que es la experiencia. Fue lindo por un lado y triste por otro.

- ¿Cómo ve a Claudio Bravo?
- Siempre lo tuve como uno de los referentes. Un arquero de una carrera estupenda, sensacional. Me sorprende siempre con la tranquilidad con la que ataja, que saca pelotas espectaculares y que nunca hace un gesto. A mí no me gustan esos porteros que atajan una pelota buena y se levantan corriendo a decirle algo a los compañeros, me parece que eso no es correcto. Y jamás lo he visto a Claudio hacer una cosa así. Son arqueros que van a quedar para siempre, como en su momento fue Nelson Tapia. Y creo que más adelante, cuando miren hacia atrás el arco de la Selección de Chile, sin duda va a aparecer el nombre de Bravo, muy ganador. Son de esos colegas con los que me encantaría tener una charla, aprender, porque sin duda tiene una experiencia para sacar cosas positivas.

- Chile necesita un milagro para clasificar, ¿ve a la Roja robándole un punto de visita a Brasil?
- Es difícil. Brasil juega muy bien. Nosotros los enfrentamos ahora, revisas su plantilla y es sorprendente. Jugadores en el máximo nivel del mundo, jugadores que son suplentes en Brasil y juegan en el Real Madrid o el PSG. Para mí tienen los mejores tres arqueros, o por lo menos los dos mejores de Europa y el mejor de América, y de ahí para adelante es impresionante. Lamentablemente creo que Chile perdió puntos que no estaban en la posibilidad y ahora se encuentran en una posición bastante complicada.

- ¿Ve a Chile clasificando al Mundial?
- Si Ecuador clasifica y Chile puede clasificar también, sería bueno, porque yo considero que si la selección clasifica al Mundial le da un prestigio diferente a la liga. Por supuesto que primero quiero que clasifique Ecuador, pero si puede clasificar Chile también, seria bueno.

- ¿Cuál fue la fórmula de Gustavo Alfaro para enrielar el camino para la clasificación?
- Es un técnico que no se casa con nadie. En un partido puedes ser titular y en el otro puedes quedar fuera hasta del banco, nadie tiene el puesto asegurado, se llame como se llame. Nadie pasa por arriba del grupo, a todos les da la misma importancia. Es cercano, le gusta charlar con todos. Ha potenciado a los más jóvenes de una manera impresionante. Hoy Hincapié, Gonzalo Plata, Moisés Caicedo y así podríamos nombrar varios más, están en un nivel altísimo, jugando en Europa todos, y la selección tiene mucho que ver con eso. Merece un reconocimiento porque lo que ha hecho no es para nada fácil.

- Muchos de los jóvenes talentos ecuatorianos se formaron en Independiente del Valle. ¿Cuánto aportó en dicha labor Luis Roggiero?
- Mucho. Es un proyecto de muchos años, se hizo un scouting impresionante. Yo hablaba con alguien que trabajo en Católica de Ecuador un tiempo atrás y me decía 'todos los jugadores en el país que vas a ver a las diferentes provincias y hablas, te dicen que ya hablaron con Independiente del Valle'. No hay un jugador que tenga talento en el país que no haya sido sondeado por ellos. Hacen un trabajo impresionante, no es casualidad. Jugaron final de Libertadores, ganaron la Sudamericana y ahora ganaron el torneo local. Sacan jugadores como... no sé, parece que los fabrican allá adentro. Sin duda es un proyecto de muchos años, un proceso y la única forma en que un club sea rentable. Es eso lo que se va a intentar hacer ahora en la U.