Tiene 41 años, fue seleccionado argentino con Diego Maradona y ahora jugará en el fútbol chileno
Cristian Campestrini disputará el Ascenso con la camiseta de Barnechea. "Estoy en mi mejor momento", dice el meta. Su edad no lo complica: "Jugaré hasta que el corazón diga 'basta'".
Cristian Campestrini está con ánimo. Más allá de tener 41 años, el portero argentino se niega a abandonar el fútbol y, en esa línea, hace unas semanas entregó una señal clarificadora: aceptó el reto de llegar a Barnechea. "Es uno de los pasos más lindos de mi carrera, porque me encuentro en mi mejor momento físico y mental", reconoce el trasandino, inmediatamente después de contestar el llamado de AS.
"Estoy disfrutando el momento. Mientras uno pueda dar el máximo en el club que le abre las puertas, la edad es solo un número. Estoy con mucha ilusión para este desafío", añade Campestrini, alguna vez seleccionado argentino, y quien viene de jugar en el Cancún FC, conjunto de la segunda categoría de México.
- ¿Por qué dice que es su mejor momento?
- Hace muchísimos años que me cuido y trabajo en todos los aspectos. Entreno con mucha disciplina. Entonces, me encuentro en un gran momento y no de la boca para afuera. Me siento muy bien, y te repito: tengo una ilusión muy grande. Para mí, tanto en lo personal como en lo grupal, es muy lindo el desafío de llegar a Barnechea.
- ¿Realmente se siente de 41 años o piensa que tiene menos?
- Muchísimo menos. Te doy un ejemplo: yo tuve la suerte de atajar cinco años en el fútbol mexicano y el gran 'Conejo' Pérez, que atajó en Mundiales para México, se retiró a los 46 años atajando en un nivel extraordinario y saliendo campeón con Pachuca. Esto es más mental... Es no perder ese espíritu amateur y seguir trabajando como si fueses un cabro de 20 años.
- ¿Cómo definiría su carrera?
- Soy un luchador de un camino que fue y es lindo. Que llegue un desafío a los 41 años, no se da porque uno es lindo, feo o buena o mala persona. Llega porque uno ha hecho un recorrido en su carrera.
- ¿Hasta qué edad se proyecta jugando?
- Hasta que el corazón y las piernas digan basta. No tengo un límite. Voy por casi 21 años como profesional y las ganas las tengo intactas. Cada día me levanto con muchísimas ganas, entonces Dios dirá. Cuando él diga 'basta, Cristian', será el momento. Mientras tanto, me siento con muchas ganas de afrontar este desafío.
- ¿Qué lo motivó a regresar a Chile? Usted jugó en Everton en 2019...
- Yo no me quería ir de Everton, porque me había encantado la institución, el fútbol. Había sido un hermoso año, conociendo a grandes personas, en una gran club y una gran ciudad. Pero tuve que salir... Tenía el desafío de poder regresar a Chile, así que apenas empecé a hablar con la gente de Barnechea, no lo dudé, porque también está la cercanía con mi familia. No es lo mismo una hora y 15 minutos, que nueve horas de distancia. La gente de Barnechea es muy seria y la sentí con muy buena predisposición y muy buena vibra. Entonces, decidí por este proyecto.
- ¿El proyecto contempla buscar el ascenso?
- Yo creo que todos los clubes deben tener ese sueño. Obviamente, por lo que vi, hay grandes planteles que se han reforzado excelente, y que apuestan a ascender a Primera División, porque tienen un gran presupuesto. En lo que es Barnechea, hay que tratar de formar un gran plantel y un buen grupo humano, ya que eso siempre te trata de llevar para un mismo lado. Trataremos de armar una gran comunión entre todos para afrontar un torneo que va a ser difícil.
- Usted hablaba de Everton, de donde le dijeron que no seguía a través de un mensaje de WhatsApp. ¿Aún sigue dolido o es un capítulo cerrado?
- No... Todo 10 puntos. Siempre digo lo mismo: "Por algo pasan las cosas". Y bueno, yo siempre me quedo con lo positivo. Fui muy feliz en Everton y conocí excelentes personas, tanto en lo profesional como en lo humano: jugadores, cuerpo técnico, médicos, utileros... Fue un año muy positivo, de mucha felicidad lo que viví en Viña del Mar. Así que no, la mejor (onda) con toda la gente de la institución.
- La última, y lo llevo a otro tema. ¿Qué reflexión haría del legado de Diego Maradona en Argentina? A usted le tocó ser seleccionado junto a él, además de verlo jugar, pero también la pasó mal por él, cuando en 2018 le ofreció ir al Dinamo Brest de Bielorrusia y lo dejó 'plantado'...
- Para el mundo del fútbol ha dejado un legado importante. La gente lo sigue extrañando y recordando de la mejor forma, porque ha sido el mejor del mundo y ha ganado el Mundial con Argentina. Después, en la vida personal cada uno hace y deshace como quiere. Pero él ha demostrado cómo se ama a un balón, a la Selección. Siempre hay que recordarlo de la mejor manera, con su zurda, demostrando que fue el mejor en su época. El mundo futbolístico lo extrañará de por vida.
