La construcción, colectivero y estudios: las historias tras los jugadores cesantes del Sifup
En dos semanas se cierra el libro de pases y todavía hay futbolistas sin club. Matías Carvajal, Leonardo Espinoza e Isaías Meneses aún mantienen la ilusión.
Los días pasan y el tiempo se acaba para encontrar un club. El libro de pases cierra el jueves 24 de febrero a las 23:59 horas y la presión aumenta en la lista de 25 jugadores del Sifup que hoy están libres.
De martes a viernes realizan un completo entrenamiento en Pirque, en la nueva adquisición del sindicato, donde se les brinda apoyo en su lucha por conseguir un cupo en un equipo y así mantener viva la ilusión de dar un salto en sus zigzagueantes carreras.
Tres horas de viaje, la construcción y Taiwán
Entre las diferentes historias que se cruzan en la cancha, el esfuerzo y la perseverancia son el factor en común. Matías Carvajal (26) es uno de ellos. Vive en Viña del Mar y debe viajar todos los días a Pirque. Demora tres horas en llegar al recinto donde entrena, pero su día no termina ahí. Luego se va a trabajar a la construcción hasta las seis de la tarde.
"Trabajo en eso en Maipú. Me vengo desde Viña, me pasa a recoger un compañero, entreno y después me voy con él para cumplir mi función como obrero", cuenta.
El ex defensa de Iberia había dado el salto al extranjero, pero todo se vio frenado por la pandemia. En 2019, cuando se desató el Covid-19, jugaba en Taiwán. Sin embargo, eso más una lesión alteraron todos los planes.
"Antes de que comenzará la pandemia terminé con una dolencia y me costó encontrar en seis meses un equipo para terminar jugando. El virus afectó todo ese proceso futbolístico para avanzar con mi carrera", asegura el ex defensa, quien registra pasos por Curacaví, Limache e Iberia.
Estudiante y comerciante
Leonardo Espinoza (29) se inició en Santiago Morning y luego pasó por Ovalle, Iquique, Temuco y Rangers. En el 2021 estuvo en Santa Cruz, pero no logró la continuidad esperada y otra vez está a la deriva.
Sin embargo, hace tiempo que tiene claro su plan B. "Estudio y trabajo. Estoy en Ingeniería en Finanzas en la Universidad Gabriela Mistral, me queda un año. También tengo unos negocios. Voy normalmente a Estados Unidos a comprar ropa", cuenta.
"Estamos cada vez más cerca de que acabe el mercado y eso nos tiene ansiosos, porque ya las oportunidades se van acortando y la presión aumenta. Constantemente cargamos con una mochila", añade.
Un multifacético
Isaías Meneses (31) ha hecho de todo. Si bien su vida ha girado en torno al fútbol, donde registra un paso de siete años por Magallanes, más un par de temporadas en Coquimbo y Santa Cruz, la falta de club lo ha llevado a otros caminos.
"Me ha tocado pintar casas, andar en colectivo y trabajar en el campo, porque vivo allá. También he estado en la Vega, he cortado pasto. Eso más que nada. Todo lo hago para generar dinero y poder venir al Sifup", cuenta.
Aunque los plazos se acorten, él mantienen viva la esperanza de un llamado. "La ilusión siempre está y por eso seguimos viniendo, ya que cada semana y cada partido es una oportunidad para nosotros", cierra.