La historia del verdugo de Colo Colo: "De niño caí en cosas que no debía, pero el fútbol me salvó"

- Ante Colo Colo consiguieron su primer punto en el campeonato. ¿Qué les había pasado en las dos primeras fechas?
- En el primer partido no jugamos mucho a lo que veníamos trabajando en la pretemporada. Nos faltó generar un poco más de juego, agarrar confianza con la pelota y tener movilidad. Después, en el segundo partido tuvimos muchísimas ocasiones y, lamentablemente, nos faltó tomar mejores decisiones. Fallamos bastante.

- ¿Y frente a Colo Colo?
- Nos pasó lo mismo. En el segundo tiempo también tuvimos muchísimas ocasiones de gol y no las pudimos concretar. Fue eso: la toma de decisión. Hay que tratar de mejorar eso para empezar a cerrar los partidos cuando tengamos chances.

- Cerca de la hora de partido, Gabriel Suazo lo bajó en el área, pero el árbitro optó por no cobrar nada. ¿Fue penal?
- Sí. O sea, eso es lo increíble que muchos de nosotros estuvimos hablando después del partido. Por ahí quizás con un club tan grande como Colo Colo, a veces no te cobran cosas que realmente fueron, porque (en la jugada) yo termino punteando la pelota y (Suazo) me pega. Creo que fue casi lo mismo que le cobraron a Fernández contra Suazo (en otro penal), y ni siquiera la fue a revisar.

- ¿Le sorprendió que Colo Colo fuese decayendo en el partido? Había comenzado con mucha intensidad…
- Sí. En el primer tiempo fueron ampliamente superiores y nosotros también por ahí no pudimos tener la pelota, ni hacer nuestro juego. Nos costó mucho. En el segundo tiempo, por suerte, pudimos mejorar. Con la expulsión de Pavez, creo que hicimos otra diferencia y tuvimos muchas ocasiones de gol y, lamentablemente, no pudimos terminarlas de la mejor manera. Pero creo que se rescató un gran punto en un estadio muy difícil.

- ¿Qué le pareció la atmósfera que se generó en el duelo? Cayeron varios proyectiles a la cancha...
- Es algo que no se debería repetir. Fue una situación muy lamentable, por el hecho de que si ese proyectil le hubiese impactado a nuestro compañero, podría haber tenido graves consecuencias. Tampoco es lo ideal que en un fútbol tan lindo como el chileno se genere este lío de parte de la gente. Uno entiende la euforia, de que quieren ganar, y que por ahí pensaron que nosotros estábamos haciendo tiempo, pero no... Eso debería cambiar un poco y no mancharse tanto. Eso que las hinchadas siempre estén en primera plana por hacer cosas que no van en el fútbol.

- ¿Cómo ha notado de ánimo a Ronald Fuentes? Hace poco sufrió el sensible fallecimiento de su esposa…
- Desde el momento que pasó lo de su señora, al día que se volvió a presentar a las prácticas, se le veía con muy buen ánimo. Él mismo nos dijo que quería estar, porque era lo que le hacía bien, lo que lo despejaba de estar pensando constantemente en lo sucedido. Eso fue fundamental para su cabeza.

- ¿Y de qué forma lo han apoyado?
- Tratando de estar a su lado, de hacer lo que nos pide en los entrenamientos y que podamos plasmarlo en los partidos. Aunque en estos momentos no lo hemos hecho de la mejor manera... Lo del profe es para sacarse el sombrero, porque, de haber pasado un momento tan duro, a venir y querer estar con nosotros, para apoyarnos mutuamente y que las cosas funcionen de la mejor manera, nos fortaleció mucho.

- Ahora enfrentarán a Estudiantes por la Copa Libertadores. ¿Cómo proyecta ese compromiso?
- Es muy partido muy duro. Sabemos a lo que tenemos que jugar y no nos podemos regalar, sabiendo la magnitud del rival. Sabemos que vienen de ganar varios partidos seguidos, así que llegan con una mentalidad y una racha muy positiva. Nosotros trataremos de implementar lo que nos pide el profe, demostrar lo que somos, tratar de sumar y hacer lo mejor posible frente a un gran rival.

- Usted ya había jugado en Chile. En 2017 pasó por Antofagasta y al año siguiente fue a Copiapó. ¿Qué recuerda de esas etapas?
- En Antofagasta no me fue bien. Siento que no pude demostrar lo que después hice en Copiapó, donde mejoré. Allí tuve el apoyo del técnico, la confianza de mis compañeros y, cuando se tiene eso, es muy importante. Hice 10 goles en el torneo y dos más en Copa Chile. Espero poder mejorar eso acá.

- ¿Qué otras metas quiere cumplir en el fútbol chileno?
- Tratar de llegar lo más lejos posible en la Copa Libertadores y, por qué no, volver a repetir lo que se hizo el año pasado, de estar peleando arriba con los clubes grandes.

- ¿Cuál ha sido su momento más duro en el fútbol?
- El más duro fue cuando me fui de Antofagasta por un problema con el club. Terminé estando casi un año sin jugar. Creo que eso también me fortaleció mucho para todo lo que vino después mi carrera.

- ¿Qué clase de problema tuvo?
- Me dejaron medio de lado. Cuando yo volví de Copiapó, me habían dicho que me iban a tener en cuenta y después me dijeron que no. Me dejaron esperando hasta el último para ver si me mandaban a préstamo o no. Y bueno, no hubo acuerdo y me dejaron sin préstamo y sin un cupo para jugar en Antofagasta. Ahí decidí hacer acciones legales con mi representante y mi abogado para poder quedar en libertad de acción. Fue lo que pasó y por eso estuve casi un año sin jugar.

- ¿Siempre se dedicó exclusivamente al fútbol o tuvo algún otro trabajo?
- Sí. Gracias a Dios siempre me pude dedicar a esto, lo que más me gusta, lo que amo hacer. Y creo que, en cierta forma, (el fútbol) me salvó la vida, por el hecho de que tuve una infancia no tan buena, con muchos errores. El fútbol me pudo enderezar y adaptar a una nueva vida.

- ¿Por qué dice que su infancia fue compleja?
- Tuve muchas amistades no buenas, donde uno por ahí, quizás, caía en cosas que no debía y se desviaba un poco. Mi madre y mi padre me pudieron enderezar también para no irme por otro lado, que no hubiera sido lindo ni para mí, ni para mi familia.