160-161 y LeBron con el balón: para muchos ya es el mejor final de un All Star de la NBA
Este año la competición se cerraba con una carrera a 163 puntos y los dos equipos estaban a un tiro para ganar. James fue el que cerró todo.
LeBron James fue el encargado de cerrar el All-Star de Cleveland. No se le ocurrió mejor manera de cerrar un fin de semana de los buenos. Él mismo no se lo creía. "No podría haber soñado con un momento mejor", aseguró en la rueda de prensa posterior al Partido de las Estrellas sobre su tiro para ganar. En el pabellón que le encumbró y ante la afición a la que quiso e hizo campeona en 2016. Por eso fue más especial. "Cleveland, esto es para ti", como les gritaba cuando ganó aquel título destronando a los mejores Warriors de siempre. Otro momento para recordar en la vasta memoria de uno de los mejores.
El jugador de Akron recibió el balón con 161-160 y con la necesidad de cerrar el partido ante la insistencia del Equipo Durant, se cuadro en el poste bajo pero dio un paso hacia atrás y se tiró hasta casi la línea de tres puntos para tener hueco y poder lanzar. El balón tocó levemente en el aro para caer dentro y hacer explotar el lugar.
LeBron además ofrece con este tiro una doble satisfacción. Con ese tiro se destinaba un dinero al equipo ganador del All-Star, que volvía a ser I Promise. El gran proyecto de vida de James, con el que integra a personas desfavorecidas de su zona, se ve recompensado con 450.000 dólares.