Con las manos rotas y debiendo manejar 300 kilómetros después de competir por más de tres horas. Así terminó la jornada de Ruy Barbosa (23) el pasado fin de semana. El motociclista nacional fue 4° en la primera fecha del Grand National Cross Country (CNCC) en Estados Unidos . Así es el diario vivir del ex campeón mundial de Enduro Youth.
"Fue súper duro. Recién ahora estoy recuperándome. Tengo las manos bastante rotas . Primera vez que se me rompen así. Tengo que esperar que se recuperen para volver a subirme a la moto. El fin de semana toca competir en Florida, la carrera más dura del año . Es solamente en arena. Unas tres horas de carrera”, señala el piloto nacional en dialogo con AS Chile.
En 2021, Barbosa tuvo que tomar la difícil decisión de abandonar la Copa Mundial de Enduro debido a las restricciones y complicaciones económicas de competir en Europa- Ese mismo año se instaló en Estados Unidos para correr en el CNCC. ¿Su hogar? Un auto, más precisamente un motorhome.
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Las manos de Ruy Barbosa (23) luego de terminar la primera jornada del GNCC en Estados Unidos. - Terminó cuarto en su debut el fin de semana pasado, a solo 35 segundos de la punta. ¿Cómo se sintió? - No estoy contento, pero sí satisfecho con el resultado. Al inicio de temporada siempre empiezo débil, guardándome y partiendo de menos a mal. Me sentí bien físicamente arriba de la moto, me guardé mucho al comienzo de la carrera. Iba súper tranquilo y me pasaron muchos pilotos. Las últimas dos vueltas me recuperé bastante hasta ganas la última. La gané por tiempo en mi categoría, pero no me dio para pillar al que iba tercero. Contento y motivado, ahora hay que mejorar algunas cosas de la moto. La suspensión me rompió mucho las manos, está súper dura. Estar en el TOP 3 de Florida es lo principal.
- El año pasado fue un tiempo de adaptación al pasar del Mundial de Enduro al Cross Country en EE.UU. ¿Qué objetivos se planea ahora? - Mi objetivo es claro y siempre lo repito: ganar la categoría. El campeonato es largo, son 13 fechas. Ahora quiero partir tranquilo, quedando entre los cuatro primeros. A medida que las carreras vayan pasando voy a salir con más confianza y empujaré un poco más. Este año estamos corriendo, con una moto totalmente nueva, que es mejor, pero me ha costado adaptarme. La versión anterior la conocía hacia muchos años. Es mejor, pero me ha costado poner la puesta a punto.
- ¿Está en sus planes volver a Europa? - Con lo de Covid-19, los proyectos, presupuestos y los salarios de los pilotos dentro de este deporte disminuyeron bastante. Europa se puso súper restringida y es difícil vivir de esto. En Estados Unidos el mercado es mucho más abierto y la plata acá está mejor que en Europa. Por eso optamos por venir y formar mi vida acá. Estoy en una situación súper buena, con un equipo profesional. Por ahora me quedaré acá en Estados Unidos, al menos por un par de años.
- Ahora está bien, pero me imagino que los años pasados no fue fácil el tema del financiamiento… - Bueno sí, gracias a Dios tengo la ayuda de muchas marcas importantes en Chile. Este año firmé un contrato con Copec, de lo cual estoy súper contento, es un gran auspiciados. También está Honda Chile que me da la moto; la tienda de mi papá, que se llama Ruy Barbosa Motos, el principal auspiciador que tengo. También está Starken y varios auspiciadores más. De a poco me han aportado un granito de área y ahora estoy acá en Estados Unidos gracias a ellos. Sustentado y haciendo mi carrera.
- Desde los 16 años que le ha tocado vivir prácticamente solo. ¿Cómo fue acostumbrarse a eso? - No es fácil vivir solo y correr por todos lados, sobre todo cuando uno no obtiene victorias y te sientes súper solo, pero ya me acostumbré. Viví solo en Italia y partí muy chico. Siempre me dije que, si aperraba a soportar la lejanía de estar fuera de mi país, familia y amigos, podía ser campeón del mundo. El primer año lloraba todos los días diciéndome que hacía acá. Después de todo ese esfuerzo y pena, el 2018 logré ganar un Campeonato del Mundo Juvenil. Era una categoría chica, pero estaba dentro del Campeonato del Mundo, lo cual es muy importante para mí. Después de eso las puertas se me abrieron un motón y decidí dedicarme 100% a esto. Espero en un futuro llegar a correr un Rally Dakar. Es mi mayor meta.
- ¿En qué momento le gustaría dar ese paso al Dakar? - Me gustaría hacer mi carrera acá donde es estoy, ganar el GNCC en mi categoría y la siguiente, para después ver cómo se mueven las cosas y el mundo. Mi meta es correr el Dakar en motos, aún no estoy seguro de hacerlo porque todavía soy chico e inmaduro psicológicamente para subirme a una moto de rally, porque el riesgo que uno corre arriba de esa moto es muy grande, pero sí o sí me gustaría hacerlo en 2026 o 2027.
- ¿Qué referentes tiene en esa categoría? - Siempre fue admirador de Carlo de Gavardo. Fui súper cercano a él y lo soy a su hijo, Tomás de Gavardo. Él fue un referente para mí. Lo que hizo Francisco ‘Chaleco’ López también fue súper lindo, el cómo vive el mundo motor. También admiro mucho a Pablo Quintanilla, que está haciendo un papel increíble con su segundo lugar en el Dakar y como piloto chileno en un equipo oficial. Quiero seguir sus pasos y huellas, superarlo y ganar el Dakar.
- Sobre lo último, ‘Chaleco’, Quintanilla y ‘Nacho’ Cornejo han estado cerca de ganar el Rally Dakar en motos, pero no han podido. ¿Se ve capaz de romper esa maldición en la categoría? - Me veo súper bien en eso, me gusta mucho la velocidad y soy buen en eso, pero bueno, esa carrera es larga y muchas cosas juegan en contra. Uno debe tener mucha suerte con la moto, el no caerse un romper una parte, el cuidarse a si mismo y no cometer error. Es una carrera súper estratégica y encuentro que los chilenos han hecho un papel increíble. Vamos a ver qué dice el tiempo y paso a paso la idea es llegar allá. Intentar correr en motos si las cosas se me dan. También otro sueño que tengo es correrlo en camionetas, algo mucho más caro y con un presupuesto alto, pero si hago una buena carrera puedo llegar allá.
- El año pasado le tocó vivir en un motorhome en Estados Unidos. ¿Qué tal le resultó esa experiencia? - Fue muy dura. La gente no le toma el peso y piensa que voy a Estados Unidos a estar en una casa o departamento. El año pasado fue súper complicado. Viví en un motorhome super chico con mi mecánico todo el año y fue súper duro porque no tuve nunca descanso. Gracias a Dios este año tengo una casa, mi equipo la arrendo, pero yo la estoy pagando. Tengo un lugar para llegar, descansar y desconectarme un poco del ambiente. Puedo recuperarme después de la carrera. El año pasado fue un sacrificio que claramente valió la pena porque ahora tengo un contrato.
- Mirando al futuro, ¿qué legado le gustaría dejar una vez deje las carreras? - Quiero ser el mejor piloto chileno de la historia.