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Entrevista AS

La influencer que rompe las redes: "El cuerpo es nuestra herramienta; hay que cuidarlo"

La influencer Coni Wilder decidió seguir su pasión: en parte, hizo a un lado la carrera que estudió y se metió de lleno en el mundo del deporte."Me gusta motivar a otros".

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La influencer que rompe las redes: "El cuerpo es nuestra herramienta; hay que cuidarlo"

"Mi gusto por el deporte partió cuando tenía como 15 años. En esa época me detectaron escoliosis. Tenía como una S en la columna vertebral. El médico me dijo 'vas a tener que hacer abdominales, trabajos de espalda, etcétera, para mantener tu columna'. Y yo soy súper matea con esas cosas, así que partí al gimnasio. La primera sentadilla que hice con peso me caía hacia el lado (sonríe), porque mi columna no aguantaba".

Así fue el primer acercamiento que Coni Wilder tuvo con la actividad física. Hoy, la influencer ya suma más de 42 mil seguidores en Instagram, donde suele publicar sus rutinas de entrenamiento y escribir mensajes motivacionales para quienes se inspiran en su progreso. Fue tanta su afición por el deporte que decidió dedicarse por completo al rubro.

"Mi cabeza explota cuando me preguntan a qué me dedico (ríe). Soy abogada de profesión, pero renuncié hace como cuatro años. Hoy tengo una empresa de calzas deportivas, trabajo con mis redes sociales y creo contenido para ciertas marcas. Todavía hago algunos trámites legales por ahí, pero no es mi fuerte", asegura Coni Wilder.

- ¿Hoy cómo es su rutina?
- Recuerdo cuando trabajaba en la oficina, tenía que entrenar después, entonces iba como a las siete de la tarde y no me gustaba nada. Llegaba con la última energía del día. Ahí pensé "no, necesito venir cuando mi energía esté alta, es algo que realmente me gusta y no quiero venir como estropajo". Entonces diseñé una vida para hacer deporte cuando yo quisiera. Ahora hago deporte a las 11 de la mañana. Me levanto, organizo mi semana, trabajo en el computador de 8 a 10:30 y luego me voy a entrenar. Aunque ahora, que ya estamos en 'modo Marzo', tendré que comenzar a ir más temprano.

- Además de ir al gimnasio, ¿le gusta algún deporte?
- Sí, cuando era chica me gustaba todo lo que era moverme, básicamente (sonríe). Hacía hockey, vóleibol... pero, sobre todo, hockey. En la U no hice nada y esa es una crítica que tengo hacia el sistema. En la universidad te potencian nada ese ámbito. Literal, en cinco años de Derecho no moví un dedo (ríe). Salí de la U y ahí retomé el deporte. Menos trotar, me carga, no me gusta hoy y nunca me va a gustar.

- ¿Ha mejorado su vida al practicar deporte?
- Uf, es impresionante. No sabría por dónde partir. Si te soy sincera, los beneficios a nivel sicológico son más grandes que los de nivel físico. Yo antes era súper ansiosa... bueno, todavía lo soy un poco, pero sobrepensaba mucho las cosas, le daba vuelta... era bien intensa (ríe). Ahora, cuando tengo un problema, mi terapia es entrenar, siento que uno entra en un loop virtuoso. Cuando empiezas a hacer ejercicio, te cuidas más a raíz de eso, te comienzas a alimentar mejor a raíz de eso. Es un mundo de cambios.

-  ¿Qué le dicen sus seguidores en Instagram?
- Me gustan sus comentarios, porque me dicen "veo tus historias y me motivo a hacerlo". Siento que yo hago todo desde un punto de vista muy cotidiano. No es ir a sacarme la mierda al gimnasio y pasarlo mal, sino que es parte de mi vida y debo mantenerlo. Es como lavarse los dientes, uno no se lo cuestiona, simplemente lo hace. El deporte, cualquiera sea la disciplina, no hay que cuestionárselo. Hay que hacerlo de manera entretenida.

- ¿Es satisfactorio recibir esa clase de comentarios en redes sociales?
- Sí, yo quedo feliz, porque, al final es el por qué uno transmite esas cosas. Mi intención es poder contagiar a las personas con que hagan deporte. Hay muchas personas que suben este tipo de contenido desde distintas perspectivas. Desde demostrar un buen físico, hasta enseñar cómo hace repeticiones... y está bien, pero yo lo hago más desde la vereda de la buena onda. Hagamos un mundo más buena onda (sonríe).

- ¿Algún consejo para aquellos que comienzan?
- Primero, que les va a cambiar la vida. Mi lema es "¿estás feliz? Anda al gym. ¿Estás triste? Anda al gym". Sirve para todo. Es dar un pequeño paso a un cambio de vida súper grande. Uno muchas veces no lo hace por temas de comodidad. Pero la comodidad no siempre es tan buena. Hay que sacar al cuerpo de eso. Yo tengo una frase, que es: "Ya, conchetumadre" (ríe). Porque con eso me motivo y adiós, no hay más vuelta que darle. También es cierto que la vida no está diseñada para hacer deporte, no acompaña mucho. Pero lo principal es que la gente tiene que valorar su cuerpo, es nuestra herramienta y debemos cuidarla.

- ¿Cómo proyecta su 2022?
- Es curioso. Yo el año pasado me fui a viajar durante tres meses y me reencontré con un lado artístico que tenía dormido. Me gustaría ahora dedicarme a la actuación, a la comunicación, girar radicalmente hacia esa área. En junio pretendo salir de Chile, porque odio el invierno, así que me gustaría ir a México para potenciar lo que te decía. Además, estoy trabajando con ClassPass, entonces puedo ir a gimnasios en distintos lugares. El deporte, al final, es parte de mi vida y lo va a ser siempre.