Del Zoom Deportivo a Argentina: “Lo único diferente es la pasión”

La periodista Constanza Patiño se hizo conocida en Chile hace casi una década, cuando se desempañaba como reportera del extinto programa “Zoom Deportivo”, de TVN. Desde ahí dio el gran salto y partió a la TV argentina. Hoy, tras un pequeño break, prepara su retorno con un espacio para la Fórmula Uno, en Star+. En diálogo con AS Chile, “Conti” habló de su retorno a la pantalla chica, de su vida en Buenos Aires y de cómo se vive el periodismo deportivo al otro lado de la cordillera.

“Llegué a Argentina hace ocho años. Estuve harto tiempo trabajando en Golf Channel. Luego, el espacio se acabó y entremedio tuve a mi hijo. En los últimos años me dediqué, básicamente, a criar. Ahora me salió esto de la F1. Estoy con Adrián Puente y un ex corredor, que comenta un poco más de la mecánica y la especialización. Yo soy la conductora y mediadora. Estamos grabando pilotos con las últimas fechas del año y ya desde la próxima temporada partimos con todo”, cuenta Constanza Patiño desde la capital trasandina.

- Usted partió en “Zoom Deportivo”. ¿Qué diferencias ve entre el periodismo deportivo que se hace en Argentina y el que se hace en Chile?

- En esa época, yo estaba recién empezando, todavía estaba en la universidad y cuando salí ya trabajé de forma más directa ahí. La gran diferencia, creo, es la importancia que se le da a los equipos de producción. Una como periodista siempre investiga, pero acá tienes un productor que te manda todo detallado día a día, minuto a minuto, y que te permitiría hacer un programa sin haber investigado nada antes.

- ¿Y en el día a día ve diferencias?

- Lo único diferente es la pasión, los argentinos vibran con cada cosa. Para ellos no sólo es un trabajo. Ellos podrían pasar horas y horas hablando y comentando cosas de un programa. Por ejemplo, a veces nos pedimos una pizza después del programa y seguimos comentando lo mismo que estábamos hablando en la TV.

- Hoy hay varias mujeres, pero cuando partió en “Zoom Deportivo” usted era de las pocas que se dedicaban a esto. ¿Cómo recuerda esa época?

- Me costó un poco, porque siempre sentí un poco de machismo. Recuerdo que lo hablaba mucho con Soledad Bacarreza. Pero no lo sentía de forma mala, porque mis compañeros siempre me quisieron ayudar y, quizás, veían en mí otras cualidades, lo que servía de retroalimentación para todos. De todas formas, siempre sentí que era la mujer del equipo... Hoy eso ha cambiado, un poco por todos los movimientos feministas, pero hay cosas que yo sigo valorando. Por ejemplo, si en una conferencia un hombre me dice que pregunte yo primero, yo no le respondo “somos todos iguales”. Prefiero valorarlo y decir: “¡Qué bien, qué caballero!”.

- En “Zoom Deportivo” le tocó trabajar con Sergio Livingstone. ¿Cómo lo recuerda?

- Él era lo máximo, una persona ultra cariñosa. Yo siempre me sentaba al lado de él. Era como un abuelo, contaba sus anécdotas. Fue un lujo trabajar con él. Lo que más me llamaba la atención es que estaba muy lúcido.

- Usted siempre fue de practicar deportes. Imagino que en Argentina eso no se ha perdido...

- Sigo haciendo mucho deporte. Practico golf, tengo mi profesor, voy al gimnasio... Acá hay una cultura deportiva muy grande. Hay parques enormes y allí ves siempre a gente corriendo, andando en patines o en bicicleta. Se vive mucho el deporte. Mi hijo tiene cuatro años y está haciendo un montón de actividades, duerme con la pelota de fútbol y me pregunta si el fin de semana vamos a ir a ver a San Lorenzo o no. Se viste entero de ese equipo (risas).

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