“El deporte cambia tu actitud y tu energía; es una forma de querernos”

Mariela Román fue una de las protagonistas del Adidas Bra Revolution Day efectuado el pasado sábado 2 de abril. La bailarina e instructora estuvo a cargo de la clase Dance Workout, en la que participaron cientos de mujeres, quienes llegaron hasta la explanada de Centro Parque en la comuna de Las Condes para hacer deporte: “Yo lo pasé increíble, estuvo maravilloso. Era todo lo que yo esperaba. Para ser sincera, nunca pensé que iba a asistir tanta gente. Fue muy lindo, todos lo pasamos bien, hicimos deporte, bailamos, nos desordenamos. Se cumplieron todos los objetivos que yo tenía”.

En diálogo con As, la entrenadora además se refiere a 29 minutos, la plataforma que abrió en plena pandemia junto a Fabricio Vasconcelos, su pareja desde 2013, y que está diseñada para “transmitir información sobre entrenamiento, organización, alimentación, y para quienes necesiten de alguien que no los deje desistir”. La idea llegó, además, justo en un momento de crisis económica ocasionada por la extensa cuarentena de 2020. De eso y más, Román habla en esta entrevista.

- ¿Qué le parece que se hagan este tipo de actividades que fomentan el deporte?

- Es lo que estoy haciendo hoy, tratando de arrastrar a todas las mujeres a eso, apoyarlas, para que se incentiven a la vida un poco más sana. La pandemia fue terrible y nos golpeó duro a todos, pero principalmente a las mujeres, que tenemos muchas cosas que hacer siempre y a veces nos descuidamos. Entonces, trabajar, la casa, cuidar a los niños, las clases online… todo hizo que nos pasara un poco más la cuenta. Yo he tratado de encantar a las mujeres con el deporte y tratar de meterles en sus cabezas que, como estamos criando, además, es una buena enseñanza para nuestros hijos. El deporte, para mí, es el desde. No es cuando uno quiere, sino que es como lavarse los dientes. Hay que hacerlo siempre.

- ¿Piensa que se debería promover más esta clase de eventos que son exclusivos para mujeres?

- Sí, a mí me encantaría. Mi programa es solo para mujeres, de hecho. Tenemos poco tiempo, millones de cosas para hacer, y siempre la última cosa de la lista somos nosotras mismas. Entonces, en las clases de mujeres podemos hablar abiertamente de temas que los hombres no van a entender. Y también, trato de que seamos un poco más empáticas. Hay un dicho: “La que puede, puede, y la que no, aplaude”. Y no. Mi idea es que, la que no puede, la tratemos de ayudar, la empujamos, salimos adelante y, entonces, todas podemos.

- En redes sociales es bastante activa: sube rutinas, entrega consejos y constantemente recibe comentarios de agradecimiento de vuelta. ¿Qué le genera eso?

- Me pone súper contenta. Siento que las mujeres necesitamos cariño, que estuvimos descuidadas y que nos atacamos entre nosotras, nos hemos hecho mucho daño, comparándonos con la del lado, por ejemplo. El físico es un agregado, que tengamos un cambio físico está bien, pero no es lo más importante. Eso viene de agregado. Lo mejor es el cambio de actitud, el cambio de energía. Tenemos que querernos, decirnos cosas lindas. No bajarnos las energías.

- Actualmente tiene un proyecto llamado 29 minutos. ¿Cómo nació y de qué trata?

- Llegó como el ave fénix (ríe). Fabricio y yo tenemos un gimnasio, y cuando nos enfrentamos a la pandemia, se acabó todo. Nos quedamos en la casa de brazos cruzados y las deudas, que todos teníamos, nos comían. No teníamos de dónde sacar ingresos. Ahí yo empecé a entrenar a gente en mi casa, pero llegó un minuto en que había 20 mujeres en mi casa, y ya no tenía dónde meter más (ríe). Entonces, vi la posibilidad de llegar a más gente, de manera online, y lo planifiqué con mi socia, que en ese tiempo era una de mis alumnas. Entonces, yo hacía clases tres veces a la semana, y ahí pasé a hacer clases seis veces por semana. Les entrego guías, entrenamos juntas… no hay una dieta satánica entremedio, tampoco. En el fondo, es desde el amor al deporte.

- En Instagram declaró que le gustaría hacer un evento masivo con 29 minutos. Quizá no es algo concreto, pero, ¿cómo se lo imagina?

- No es nada concreto, es un sueño, que se reactivó con este evento de Adidas. Yo siempre he querido juntarme con todas mis víctimas. Así les digo (ríe), porque en las primeras clases después ninguna se puede mover. El feedback con ellas es maravilloso. Me encantaría reunirme y no hacer uno, sino varios eventos. Al final, somos amigas. Tenemos grupos y ellas me conocen mucho a mí, pero yo no he tenido la posibilidad de recibir ese cariño de ellas en vivo y en directo.

- ¿Qué significa el deporte para usted?

- Para mí siempre ha sido el desde. Nací en una familia donde había una disciplina respecto a eso. Yo iba al ballet todos los días desde niña. Mis hermanos hoy o mi mamá van al gimnasio siempre. No es algo que yo haga por moda o por negocio, sino que porque me gusta. Me hace falta. Además, me casé con un hombre que también lo hizo parte de su vida. Yo le digo a las chiquillas que si les gusta, disfrútelo, y si no, qué lata, pero hay que hacerlo igual. Como ir a una reunión de apoderados, nos da lata, pero hay que hacerlo (ríe). El deporte es mi vida, y hoy es más importante aún porque es mi trabajo, pero siempre estuve conectado con él. Desde los cuatro años que nunca paré de hacer algo. No sé ser de otra forma.