Brilló en Chile, pudo ir a la U y Colo Colo y ahora vuelve: “Estoy feliz de llegar a un club tan grande”

Cristian Insaurralde (31) cumplió una de las metías que se había propuesto hace un tiempo: volver al fútbol chileno. El extremo argentino-paraguayo, recordado por su buena etapa en O’Higgins (2016-2017), es uno de los refuerzos que Cobreloa presentó para encarar el 2023 y el próximo 2 de enero aterrizará en nuestro país para unirse a los trabajos de pretemporada, que están pactados para el día 3.

Por ahora, desde Argentina, ‘Gary’ disfruta con el nuevo paso que está dando en su carrera. “Estoy contento, primero, por llegar a un club tan grande. Y segundo, por el hecho de volver a Chile, que es un lugar donde me sentí cómodo y me fue bien”, explica Insaurralde en charla con AS. “En Cobreloa hay un objetivo muy lindo y es un equipo que merece estar en Primera”, profundiza el atacante, quien viene de jugar en Atenas, en la Segunda División de Uruguay.

- ¿Tenía pendiente volver al fútbol chileno?

- Sí, tenía ganas de volver. Hubo posibilidades anteriormente, pero no se terminó dando. Opté por ir a otros lugares, pero sí, quedaba pendiente. Entonces, ahora que salió esta posibilidad, no lo dudé. Sabía que era un lugar donde quería estar.

- ¿Vio la última campaña de Cobreloa? Estuvo cerca de ascender…

- No veía los partidos, pero sí seguía constantemente cómo iba, porque yo había tenido la posibilidad de ir a mitad de año, pero no se pudo concretar. Quería que asciendan, porque sabía que ahora, en diciembre, podía haber otra posibilidad para ir.

- Los hinchas de Cobreloa querrán subir sí o sí en 2023. ¿Se siente preparado para esa presión?

- Sí. He estado en lugares donde la presión era de la misma manera. Llego formado de manera futbolística y profesional, y eso seguramente me va a permitir afrontarlo bien. La presión que se genera a través de la gente es una cosa y la presión que tiene un futbolista, a la hora de conseguir los objetivos, es aparte.

- Usted ya estuvo en Chile, específicamente en O’Higgins. ¿Qué recuerdos le quedan?

- Yo siempre me quedo con los mejores recuerdos. Me quedo con las campañas, con los logros obtenidos en cuanto a clasificaciones a copas, que fueron las últimas que logró el club. Eso habla del buen trabajo que veníamos haciendo.

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- ¿Es cierto que, estando en O’Higgins, pudo ir a la U?

- Sí. Yo no estuve directamente en las tratativas, pero sí mi representante. Y también cuando estaba en Paraguay (Cerro Porteño), también hubo una ráfaga de comentarios de que podía llegar a Colo Colo. Existieron esas posibilidades.

- En los últimos años de su carrera, su cantidad de minutos jugados ha ido disminuyendo. ¿A qué lo atribuye? (Ver datos)

- El 2021, cuando pasé por Unión de Santa Fe, creo que fue el año donde más minutos tuve. Pero (en la situación de jugar poco) hubo un tema importante con O’Higgins y Newell’s, en cuanto al pago de una deuda (pincha para leer sobre ese tema, que ocurrió en 2020). Entonces, obviamente que siempre el perjudicado es el jugador. Me apartaron del plantel (de Newell’s) por esa deuda y por otra que tenían conmigo.

- ¿La pasó mal?

- Fue un momento chocante. Estuve sin jugar un tiempo, me fui a Unión de Santa Fe y ya después este año estuve con unos temas personales, como el fallecimiento de mi hermana y la salud de mi madre. Entonces, opté por quedarme cerca de mi familia, en Villa Mercedes, y esperando a mitad de año que se diera lo de Cobreloa. Terminé yendo a Uruguay, donde el torneo es muy corto y llegué cuando ya había empezado, así que es justamente por eso mi inactividad.

- ¿Cómo está su salud mental?

- Bien, porque eso (temas familiares) fue a principios de año. Ya las cosas se acomodaron y mi madre está muy bien. Son cosas que le pasan a cualquier persona en el mundo y bueno... A veces tienes que elegir entre uno mismo y lo de una madre. Gracias a Dios está todo ordenado y estoy de metido de lleno en poder viajar y volver a hacer lo que más me gusta.

- ¿Qué valor les da a sus etapas en Cerro Porteño (2017-2018) y América (2018/19)?

- Uno, como profesional, siempre apunta a estar en grandes equipos, a conseguir títulos. Algo que gracias a Dios pude lograr en los dos clubes y eso es lo importante. El sentir que cuando estás ahí, logras lo que soñaste, para lo que te venías preparando... Me quedan momentos felices en el recuerdo, así que eso también es algo que a uno lo motiva para seguir creciendo y poder conseguirlo en los próximos clubes que tenga.

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- ¿Cuáles son sus sueños en Chile?

- El principal es ascender con Cobreloa. Me haría muy feliz quedar en la historia del club, porque sé lo importante que es Cobreloa en el país. Y luego, en lo personal, quiero seguir creciendo y hacer la mejor carrera que pueda. Y quién dice después instalarme en Chile y quedarme a vivir.