“Intenté llevar a Jorge Valdivia a Botafogo; era un crack y uno de los ‘10′ que más admiré”

El técnico Alberto Valentim dialogó con AS y, en la primera parte de la entrevista, habló de uno de sus dirigidos: Vicente Concha, el defensor chileno que llegó hace pocas semanas a Ponte Preta para disputar el Campeonato Paulista, la Copa de Brasil y la Serie C del Brasileirao.

Hace muchos años, el entrenador estuvo en Palmeiras, donde alcanzó a desempeñar dos cargos, coincidiendo justamente con la etapa final de Jorge Valdivia en el ‘Verdao’, club con el que alcanzó a disputar 241 partidos. Así, Valentim recordó su vínculo con ‘El Mago’ y con otro chileno que dirigió.

- Coincidió con Valdivia en esa última etapa de él en Palmeiras.

- Grandísimo jugador. Fui ayudante técnico de él en Palmeiras y luego entrenador. Un tipo espectacular. Una cosa que mucha gente no sabe: cuando yo fui para Botafogo, en el 2018, intenté llevar a Jorge Valdivia para allá y llegamos a hablar por teléfono, pero infelizmente no dio resultado.

- ¿Cómo se explica que un chileno sea tan destacado en Brasil jugando como ‘10′?

- Valdivia era un crack. Era un jugador de mucha calidad técnica y tuvo mucho éxito aquí en Brasil. Infelizmente, se lesionó mucho. Tuvo muchas lesiones. Sino, hubiese jugado mucho más de lo que jugó. Valdivia hacía jugadas que ni los compañeros esperaban. Siempre dejaba un compañero de cara al gol, muy técnico, muy inteligente y muy táctico. Él ayudaba mucho en la parte defensiva. Es uno de los ‘10′ que tuve de cerca y que más admiré.

- Mencionó su etapa en Botafogo. En 2018, ¿qué tan diferente era?

- Muy diferente. El club pasaba por una crisis financiera. Éramos la cuarta fuerza del Campeonato Carioca por detrás de Flamengo, Fluminense y Vasco da Gama. Hicimos un pacto con los jugadores para tener un gran año, todos ‘compraron’ mi idea de trabajo y ganamos el estadual. Ahí tuve a Leo Valencia, mi ‘10′, un tipo que me ayudó mucho y le ayudó a Botafogo a ser campeón.

- A veces Valencia jugaba en la banda izquierda...

- Conmigo jugó más abierto, pero con la libertad de ir hacia el centro. Tenía las condiciones para hacerlo. Me gustaba dirigirlo. Era aplicado y no le gustaba perder ni en los entrenamientos. Era competitivo. Nosotros teníamos una disputa interna con los cobradores de falta. Yo les decía a él, Marzinho y Renatinho, que el que más goles hiciera de tiro libre en las prácticas, pateaba en los partidos. Leo quería ganar siempre para patear en todos los partidos.