Debutó con la Generación Dorada y se retira: “La relación con ellos es especial”

Hace meses, Eric Godoy se instaló en Canadá junto a su familia para iniciar un nuevo ciclo después de dejar el fútbol, en 2022, defendiendo a Universidad de Concepción. El ex zaguero actuó durante 18 años en Chile, tras surgir en Santiago Wanderers. Uno de los hitos de su carrera es, sin duda, la participación en 2007 en el Mundial Sub 20, junto a Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Gary Medel y Mauricio Isla, hombres clave de la Generación Dorada. Godoy dialogó con AS contando qué es de su nueva vida en Norteamérica y se dio un tiempo también para recordar el tercer lugar logrado en el certamen.

“Fue el pilar sobre el cual empecé a cimentar mi carrera. Convivir con esa calidad de jugadores con los que me tocó pasar buenas y malas experiencias porque en los inicios siempre tienes que aprender a pasar de todo, lo bueno, lo malo y lo regular, y visualizar cuál de los tres caminos es el correcto. En esa generación visualizamos el camino correcto y lo hicimos con ambición, deseos, amor, pasión, con muchas cosas que fueron alimentando en cada uno algo más. Cada integrante de esa generación quería dejar algo o no pasar inadvertido dentro de lo que estábamos haciendo y con la mentalidad que había, siendo tan jóvenes”, manifestó Godoy.

“Fueron los cimientos de una generación notable que, hasta el día de hoy, nos ha dado las mejores alegrías en este deporte. Eso no solamente va a quedar grabado para mí, sino que para mi familia, para mis hijos (Xavier, Alexis, Anabella y Stefanía), para todos. Es una manera de vivir la vida. Siempre me enseñaron que el fútbol es como la vida y hoy vivo como fue en el fútbol: intensamente y tratando de aprovechar a concho todo lo que pueda estar haciendo. Eso es impagable e inolvidable. Siempre voy a ir a ese momento, voy a estar visualizando mis inicios y lo que fue mi carrera en adelante”, agregó el ex zaguero, de 35 años. .

- Un recuerdo súper potente...

- La vida es lo mismo. Hoy día nos perfilamos a una nueva vida, a un nuevo destino y a otros desafíos, objetivos y sueños. Pensando siempre que, en el camino, van a venir buenos y malos momentos. Desde ese punto de vista, junto a mi esposa (Katherine) consolidamos nuestra familia y visualizamos nuestro camino de esa forma. Ahora estoy culminando una etapa preciosa, con todo lo que Dios nos ha dado por vivir y por lo que pienso me va a seguir dando, porque para la vida uno es joven. Tengo muchas ganas, hambre y deseos de seguir cumpliendo sueños.

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- ¿Siempre mantuvo contacto con los compañeros de esa selección?

- Sí, sin duda. Siempre con unos más que con otros hubo una comunicación tanto dentro como fuera de la cancha. Por nuestras carreras, muchos nos tuvimos que separar y uno se va preocupando del camino que le está tocando recorrer. Pero siempre, en cada cancha y en cada momento que me tocó compartir con compañeros de esa selección, siempre hubo un abrazo fraternal, siempre fue un abrazo intenso. Con cariño, con aprecio, porque fueron cosas que para nosotros internamente son muy especiales.

- Una experiencia de vida, a nivel personal, también extraordinaria…

- Sí, vivir en un país donde el éxito era esquivo, poco real en esos años y de compartir con jugadores que llegaron a ser extraordinarios, como Alexis, Arturo, Gary, como todos. Al final yo los visualizo a todos de la misma forma, porque empezamos igual. Después, el camino se fue dispersando en la medida que fueron llegando las posibilidades para cada uno.

- ¿El lazo no se pierde?

- Siempre la relación con ellos ha sido especial. Tengo muy lindo recuerdos. Con decirte que en Concepción me puse en contacto con (Ronald) Valladares, un arquero que nosotros tuvimos en la Sub 20, y nos reunimos en persona después de todo lo que pasó en su vida (estuvo privado de libertad). Fui y lo abracé. Me imaginé estar en el Mundial con él, disfrutando todavía de momentos hermosos.

- Relaciones personales que no se extinguen, pese a la distancia y el paso del tiempo…

- Claro, pasa lo mismo cuando hablo con Mauricio Isla o con otros compañeros de esa época. También he hablado con Isaías (Peralta), con (Cristián) Suárez y la idea siempre es saludarse, compartir una palabra. Siempre está ahí ese lazo, esos recuerdos y esas sensaciones. Fueron momentos hermosos, que siempre llevé conmigo y atesoré en mi carrera. Esos momentos me ayudaron también a pasar otros instantes que no fueron tan buenos. Siempre con una alegría interna de realizar lo que uno tanto ama.

- Quedó marcado para siempre…

- Son cosas que van a quedar por siempre. Les comento a mis hijos esas experiencias vividas. De cómo uno logra obtener esas experiencias, sobre qué base es posible lograrlo. Hoy uno ve todo de una forma distinta, en una forma mucho más madura. Soy feliz de lo que pasé, de lo que me tocó vivir.