El histórico arquero del fútbol chileno que hoy es profesor de pádel: “Me apasiona”

Cristian Traverso (51) se radicó en Melipilla hace 12 años. ¿Los motivos? “El reconocimiento de la gente, saber que me quieren. Haber sido campeón acá es algo que recordaré toda la vida”, dice el ex golero a AS Chile.

Lo que logró Traverso con Deportes Melipilla fue histórico. En 2004 y 2006 logró ascender a Primera División a los ‘Potros’, siendo campeón en ambas oportunidades. Hoy, su vida sigue ligada al fútbol en varios ámbitos. “Juego partidos en ligas de la zona, me van a buscar para jugar. También estoy a cargo de una escuela de fútbol para adultos con Alexis Jiménez, ex compañero mío en Melipilla”, dice.

Pero el ex arquero trasandino es una persona que le gusta estar en movimiento. Y es por eso, que también se dedica a otros rubros. “Tengo un estacionamiento con lavado de autos también”, cuenta. Sin embargo, lo que pocos saben fuera de Melipilla es que el argentino hoy trabaja como profesor de pádel en el Club de Pádel Melipilla, uno de los pioneros en la comuna.

- ¿Cómo llegó al pádel? ¿Se dio después de su retiro?

- No, no. Con decirte que yo estaba entre el pádel y el fútbol...

- ¿En serio?

- Para que te hagas una idea. Yo en 1988 empecé a jugar al pádel. Cuando empiezan a aparecer las primeras canchas en Argentina, partí. La que era mi novia de ese entonces administraba un complejo que tenía cuatro canchas de pádel y dos de pasto sintético. El complejo me quedaba a 10 cuadras del entrenamiento, entonces después de la práctica me pasaba a jugar pádel y me empezó a gustar al punto de que comencé a entrenar pádel. Hasta que un día tuve que decidir por uno de los dos y elegí el fútbol porque me apasionaba más. Pero nunca dejé de jugar pádel cuando volvía a Argentina. Sí se me hacía difícil en Chile, porque nunca hubo canchas como ahora.

- ¿Y cuándo pudo empezar a jugarlo en Chile?

- Ricardo Jara, gran amigo mío y dueño del primer club de pádel en Melipilla, me avisó cuando las canchas se podían usar y volví. Estuve como cuatro horas jugando (ríe). Y en un año, de no tener ninguna cancha, había como 10 en la ciudad. Empecé a buscar y había canchas en Talagante, Peñaflor, Curacaví, en todos lados.

- ¿Y cómo llegó a ser profesor de pádel?

- Me invitaban a jugar con chicos más jóvenes que yo y les empecé a explicar ciertas cosas. Ricardo me vio jugar y se dio cuenta que tenía condiciones y me dijo que por qué no hacía un curso. Yo le decía que no porque la gente me asociaba con el fútbol. Pero después me motivé y me puse a investigar y llegué al curso de Nito Brea. Me comuniqué con él y en agosto de 2022 pude hacerlo. Después, vino al club Franco Polucci a hacer capacitaciones y también participé, porque siempre es importante seguir aprendiendo. No me sirven solo para hacer clases, sino para seguir creciendo a la hora de jugar. Me apasiona esto.

- ¿Cuál es su método de entrenamiento?

- Hay alumnos que solo quieren jugar, pero sin entender cómo se juega. Eso a mí no me gusta. Quiero que mis alumnos entiendan por qué tienen que jugar cada golpe y cuándo hacerlo. Me gusta mezclar la teoría con la práctica, porque si es solo por jugar, creo que puedes arrendar una cancha con tus amigos y ya. Lo que yo busco es que mis alumnos mejoren en todo aspecto.

- Usted comentaba que comenzó a practicar el pádel cuando recién llegaba a Argentina. ¿Llegó a jugar con jugadores destacados de su país?

- Imagínate que llegué a jugar con Gaby Reca, ex número uno del mundo. Jugábamos al fútbol y al pádel. Después cuando supe que se estaba dedicando de forma profesional fue increíble, porque me hacía recordar a esos días cuando lo pasábamos bien jugando a la pelota o compartiendo una cancha de pádel. Es un fenómeno.

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