ENTREVISTA AS
“Hizo el mejor enganche de su vida”: el central que sufrió el golazo de Fernández
Diego Guidi padeció la mejor versión de ‘Matigol’. En charla con AS, relata cómo fue desde su mirada el gol ‘maradoniano’ del ex Colo Colo.
En 2006, Diego Guidi era parte del plantel de O’Higgins de Rancagua. Junto a Baltazar Astorga, formaba la dupla de centrales de un equipo que en el primer semestre había llegado al repechaje de los playoffs. Sin embargo, en el Clausura, el argentino vivió una noche que con el paso del tiempo se convirtió en histórica. ¿El motivo? Guidi sufrió el golazo ‘maradoniano’ de Matías Fernández.
En AS Chile, el ex futbolista que hoy vive en Los Ángeles, rememora detalles sabrosos de aquel día. “Recuerdo que Matías recibe la pelota y no se me olvidará nunca que desde nuestra banca alguien le gritó a Nico Diez que lo bajara. En una conducción larga se lo saca y en eso, yo me perfilo para llevarlo hacia adentro porque a mi derecha tenía a Baltazar Astorga. Entonces, si me pasaba, creía que lo podía mermar para que Baltazar lo esperara de frente”.
- ¿Y cómo reaccionó con la maniobra de él?
- Lo que nunca esperé fue que Matías después de engancharme, vuelva a amagar con el borde externo, porque venía de la mitad de la cancha y uno piensa que ya podía estar cansado. Yo no sabía si estaba o no dentro del área, entonces no quise tocarlo para que no fuera penal. Matías hizo el mejor enganche de su vida porque pasó entre dos centrales como si nada y después la picó. Fue una locura de gol.
- ¿Puede describir lo que sintió con el gol ya consumado?
- Fue totalmente meritorio lo que hizo, por más que te puedan decir que pudiste hacer algo más. Mi reacción fue de impotencia por no entender cómo hizo eso. Matías fue un tremendo jugador. Lo que logró en la Selección, lo que fue en Colo Colo y en su carrera… hoy ya no se está viendo ese tipo de jugadores ni de planteles en el fútbol chileno.
El especial recuerdo de Guidi a la U de Sampaoli
“Esa U de Sampaoli tiene anécdotas muy lindas para mí”, dice Guidi ni bien se plantea el tema en la conversación con AS.
“En la pretemporada de 2011, yo era el quinto central en La Serena. Decidí quedarme y asumí mi papel, pero se dieron situaciones que me permitieron jugar. Mauricio Zenteno estaba suspendido, Jorge Vargas llegó tarde a la pretemporada desde Italia y se desgarra Mario Pardo. Entonces, quedamos disponibles Claudio Meneses y yo. Me hicieron jugar y dio la casualidad que hago el empate”, cuenta. ¿Lo curioso? Diego Guidi fue el autor del primer gol oficial que recibió una de los equipos más potentes de la historia del fútbol chileno.
“Fue algo espectacular, porque de ahí en más, jugué todos los partidos salvo el último. De estar cortado pasé a ser fijo. Fue el destino. Ese gol me marcó mucho porque fue el único que le hice a un grande”, añade.
“En el semestre siguiente fuimos a Santiago y nos pegaron un baile increíble. Era un ritmo impresionante, volaban. Ellos sabían a la perfección lo que tenían que hacer y nosotros no hicimos nunca pie”, dice respecto al duelo que jugaron en el estadio Nacional. Aquella U ya era campeona de Chile y pocos meses después se convertiría en dueña de la Copa Sudamericana.
El título en Cobreloa
Guidi fue campeón del Clausura 2004 y subcampeón del Apertura 2004 con Cobreloa, su segundo club en el país luego de Universidad de Concepción. “Ir a ganar a Calama en esa época era imposible. La mayoría de ese equipo era de Selección y los extranjeros que teníamos eran de jerarquía. Recuerdo que cuando llegué, teníamos dos planteles: uno para el torneo y otro para la Copa Libertadores. Lamentablemente, no pudimos tener una buena copa y quedaron muchos jugadores”.
“Antes a Cobreloa no llegaba cualquiera. Recuerdo que cuando se anunció mi arribo, la gente se preguntaba quién era yo, porque era la realidad. Y eso que había hecho una buena campaña en Universidad de Concepción. Pero el club contrataba a futbolistas de mucho renombre. Hoy no es lo mismo y lamentablemente todos sabíamos que cuando se decreta el descenso, iba a costar volver, lamenta sobre el presente del cuadro loíno.
- Solo la U pudo con ese Cobreloa...
- Cuando uno se equivoca y arma la fiesta antes, está perdido. Eso fue lo que pasó aquella vez, porque era imposible pensar en que un equipo viniera ganarnos. Víctor Cancino corrió como si hubiera nacido en Calama y esa final prácticamente la ganó él. En esa época, quedábamos con tres en el fondo y el resto solo atacaba. Los equipos se ahogaban y no aguantaban. Teníamos que jugar de esa manera de local para sacar provecho a la altura. Por eso a equipos como Colo Colo les costaba tanto ir.