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Entrevista AS

Jugó en el barrio y pudo brillar en un Colo Colo lleno de cracks: “Me ayudaron harto”

El paso del ex delantero incluyó dos temporadas a comienzos del 2000, cumplió y se fue a México. Hoy, vende autos: “Con el ‘Barti’ jugábamos los dos arriba”.

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Jugó en el barrio y pudo brillar en un Colo Colo lleno de cracks: “Me ayudaron harto”

Muchos hinchas de Colo Colo poseen un buen recuerdo de Carlos Reyes, delantero que llegó desde Audax Italiano y no desentonó en el Cacique, durante las temporadas 2000 y 2001. El ex atacante recibió a AS en su lugar de trabajo, el parque Automall, en el sector sur de Santiago, y rememoró su etapa con la camiseta alba, junto a grandes figuras del fútbol chileno en ese momento. Reyes tuvo una trayectoria profesional de más de una década, con hitos importantes como su paso por la Roja y su etapa de tres años en México, lo que también recordó durante la conversación con AS.

- ¿Qué tal esa etapa en Colo Colo?

- Mira, yo venía de Audax, donde teníamos todo, y allá teníamos el doble en lo económico y en el ambiente. Todos los días había gente y prensa, sobre todo cuando perdías. Los hinchas son medios bravos, te iban a molestar. Pero siento que me fue bien, estuve tranquilo. Fue una bonita etapa, jugué varios partidos por la Copa (Libertadores). También pude jugar con muy buenos futbolistas, espectaculares.

- De veras…

- Estaba el Coto (José Luis Sierra), (Marcelo) Espina, Emerson, el ‘Murci’ (Francisco Rojas), el ‘Rambo’ (Marcelo Ramírez), todas figuras de Colo Colo estaban ahí. Yo era, como se decía, un ‘poto pelado’ al lado de ellos. Los miraba y estaba sentado al lado del ‘Barti’ (Marcelo Barticciotto) y del ‘Rambo’. Tuve muy buenas relaciones con todos. Me ayudaron harto y se los agradezco hasta ahora. Con el ‘Barti’ jugábamos los dos arriba y siempre me enseñó. Me decía: ‘Carlos, pica para este lado y yo pico para el otro’. Como corresponde a una persona que tiene categoría en el fútbol y uno que venía recién llegando hace caso nomás.

- ¿Le hubiese gustado vivir un ciclo más largo en el club?

- Sí, tuve la posibilidad. Estuve el 2000 y 2001, y el 2001 me fue muy bien. Querían que yo siguiera, pero estaba la posibilidad de irme a México. Supuestamente, estaba la posibilidad de ir al América. Me fui a México, estuve en el hotel, pero tuve la mala suerte de que no pude llegar porque un brasileño tenía que irse para yo ocupar el cupo de él y no quiso. Y ahí quedé yo, entonces para no devolverme a Chile, me quedé jugando allá en Tijuana, después en Zacatecas y estuve casi tres años en dos equipos grandes de la categoría (Segunda División).

Comienzo difícil

- Sus inicios fueron en el fútbol formativo de Audax Italiano y luego pasó a Magallanes en Tercera División…

- Sí, estuve en la juvenil de Audax, fui compañero del ‘Flaco’ (Marco) Villaseca, también estaba en ese generación el ‘Bocha’ (Alejandro) Carrasco. Terminamos la etapa de juvenil y tuvimos que presentarnos en el primer equipo. Éramos cuatro los que fuimos y lo que no me gustó es que como que no nos dieron importancia. Nos dejaron a un lado, mientras entrenaba el primer equipo. No me gustó, pesqué las cosas y me fui.

Reyes, abajo segundo de izquierda a derecha, en una formación estelar de Colo Colo.
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Reyes, abajo segundo de izquierda a derecha, en una formación estelar de Colo Colo.

- ¿Tan categórico?

- Sí, Marco ´(Villaseca) me decía ‘oye, Carlos, ¿por qué te vas?’ y yo le dije ‘si uno viene supuestamente a aportar acá y no nos están tomando en cuenta’. Después, me llamaron los dirigentes de Audax y me decían ‘oye, Carlos, ¿te fuiste?’ y les respondí ‘no juego más, me retiro’.

- ¿Dejó el fútbol?

- Empecé a jugar en el barrio. Un dirigente de Magallanes me vio jugar en un equipo de amigos y me dijo si quería participar en Magallanes, que había bajado a Tercera División. Me dijo ‘te van a pagar, no mucho, pero vas a entrenar dos días a la semana’. Me fui a probar y quedé. En ese tiempo estaba el ‘Fino’ (Claudio) Toro y varios otros jugadores históricos. El primer año no nos fue bien, pero en el segundo sí. Jugamos la final por el título en La Florida y ahí justo hice un gol y estaba el profe Roberto Hernández, que había firmado en Audax. Le gustó como jugué y hablaron con mi representante Héctor Olivos. Entonces, volví a Audax.

- ¿Cómo fue esa etapa?

- Fue una bonita experiencia. Volví al club que me hizo nacer. Fue un cambio importante pasar de Tercera a Primera. Fue totalmente diferente, en Primera tenías todas las comodidades, llegabas y te tenían tu ropa, en Tercera no. Tenías que llevar tus cosas, lavar la ropa y después llegar a un equipo donde tenías todo listo y llegar y vestirse para salir a entrenar.

- Ahí pudo tener su primer automóvil también, un Yugo…

- Sí, claro… fue un suceso en el plantel. Recibí mi primer sueldo y quería andar en un autito, porque siempre andaba en micro. Fuimos con mi papá a una compraventa de autos y me gustó un Yugo, el típico Yugo, cuadradito, blanquito, bonito. Yo estaba contento, primer auto, y llego al entrenamiento y me tocó la mala suerte de que se estacionó al lado mío Claudio Borghi. Claudio me queda mirando, se baja y me dice ‘¿y este bototo?’ (ríe). Ahí me bajo los humos al tiro, después no quería ni subirme al auto (ríe).

Cerca de la UC y en la Roja

- ¿Antes de llegar a Colo Colo estuvo cerca también de fichar en la UC?

- Sí, tenía las tres posibilidades, Católica, Colo Colo y la U. Ese año (1999) me fue muy bien, salí uno de los goleadores del equipo y me querían los tres equipos (grandes). En ese tiempo estaba de presidente de Audax (Valentín) Cantergiani. Hablamos y me dijo que estaba todo listo, yo lo único que les pedí es que compraran una casa o un departamento para poder tranquilo, porque en ese momento no tenía nada.

- ¿Qué pasó?

- Me dijeron que iba ser difícil, que tendría que irme así no más. Después, ‘Tito’ (Héctor) Olivos, que era mi representante, me dijo que me quedara tranquilo no más porque ya estaba listo en Colo Colo. Hubo un tiempo en que me dejaron afuera, pero después volví a jugar. Estaba de entrenador el ‘Cacho’ (Óscar) Malbernat. Hablé con él, me dijo que estuviera tranquilo no más. Después, volví a jugar, terminó el año y me fui a Colo Colo. Me presentaron en la ‘Noche alba’.

- ¿Cómo fue esa experiencia en México?

- Jugué en Segunda División, pero era como estar en Primera, los estadios eran espectaculares y se llenaban. Tuve la posibilidad de estar ahí casi tres años y después me llamaron de Audax. Me preguntaron si quería volver o no, cómo estaba en lo económico. Me llamó Cantergiani, después llegamos a acuerdo y volví a Audax por cuatro años más. Fue bonita esa etapa en México, lo único es que se echa de menos, sobre todo a la familia. Estaba con mi señora no más y después para no estar tan solo me llevé a mi hermano. Allá no me llamaban por mi nombre, me decían chileno no más, pero siempre con cariño. El primer año que llegué salí segundo goleador. Después, en Zacatecas no salí goleador, pero hice hartos goles igual.

- Antes de eso, tuvo la posibilidad disputar un partido en la Selección, contra Bolivia, en 1999…

- Sí, fue bonito, uno no se olvida de cuando lo llaman a la Selección. Estaba en Audax cuando me avisaron que había salido llamado a la Selección, saltaba en un pie. A todos les gustaría llegar a la Selección, más encima con los jugadores que estaban. Estaba (Marcelo) Salas, (Iván) Zamorano… Carlos Reyes también (ríe). Uno los veía jugar por la tele y estar ahora al lado tuyo me hacía pensar que algo tenía como jugador.

- En ese partido debió entrar sorpresivamente a los 18 minutos, debido a una lesión de Manuel Neira…

- Sí, recuerdo que estaba entretenido mirando el partido, ni para entrar. Se me acercó el PF y me dijo que calentara. Yo dije ‘no voy a entrar al tiro’ y después miro a la cancha y vi a Manuel medio cojeando. Me dijeron que calentara rápido y después se me acercó Nelson Acosta y me dijo ‘haz lo que sabes hacer no más’. Entré y estaba con el corazón a mil, inflado, es bonita esa experiencia. Si no me equivoco, empatamos a uno y teníamos que haber ganado 2-1. Estaba jugando con el ‘Heidi’ (Pedro) González arriba, y en una él se iba por la orilla y le pegó al arco. Yo venía solo, si no, hubiera hecho el gol y habría quedado como rey. Después, me llamaron dos veces, fue con ‘Peineta’ (Jorge) Garcés, estuve en dos partidos y no jugué.

- ¿Quedó con ganas de que lo hubieran convocados nuevamente?

- Sí, claro, estaba con las ganas de seguir jugando en la Selección, que me llamaran, intentando hacerlo lo mejor posible. Si andaba bien, me podían llamar, pero no hubo la posibilidad de estar más en la Selección.

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