La trama detrás de la emotiva noche de Pablo Solari en Macul

Pablo Solari volvió a tener una jornada especial con la camiseta de Colo Colo. El atacante argentino fue titular ante Internacional de Porto Alegre y colaboró con un tanto en la victoria en el Monumental. El 2-0 da esperanzas de cara a la vuelta, que se desarrollará el próximo martes en el Beira-Rio.

En estricto rigor, Solari se desahogó. Había tenido jornadas complejas. Su físico estaba minimizado y él pretendía partir al América, pero otra vez no se le dio. “Hay gente que sabe que no me cumplió con lo prometido... Era una posibilidad deportiva y económica espectacular para mí y mi familia”, había dicho el extremo, a En Cancha, hace unos días. Su molestia con Blanco y Negro era evidente.

Sin embargo, y más allá de su frustrado traspaso al fútbol mexicano, Solari también envió otro mensaje aclarando su compromiso con Colo Colo: “Seguiré dándolo todo”. Pues bien, ante Inter cumplió. En el primer tiempo aportó movilidad por el sector derecho y en el complemento vino su gol. Uno que festejó con todo, ad hoc al momento que estaba viviendo.

Sus compañeros y los hinchas también lo respaldaron. Los primeros corrieron a abrazarlo luego del tanto, y de los segundos recibió una ovación tras ser reemplazado por Bruno Gutiérrez a los 90+4′. “Me sentí bien, hacía falta un partido así. La confianza de mis compañeros y mi entrenador me hace bien, en especial para ayudar al equipo que es lo más importante”, expresó Solari en conferencia de prensa.

Su ánimo volvió a elevarse. Por ello, también se permite soñar en la Copa Sudamericana. “Vamos a tratar de llegar lo más alto posible, vamos a ir por todo. Espero que sigamos en este nivel. Así, no hay nadie que nos pueda ganar”, afirmó Pablo Solari. Y sobre la ovación, agregó: “La gente siempre me ha dado su cariño y hoy me hizo sentir muy bien cuando salí”.

Así, Solari volvió a ser el tipo trascendente. Y justo cuando Colo Colo lo necesitaba.