Lo peor del fútbol: racismo, violencia y un pelotazo innecesario en San Carlos

No solo dentro de la cancha se jugó el partido entre Universidad Católica y Flamengo, por la tercera fecha de la fase grupal de la Copa Libertadores de América, sino que también al borde del campo de juego y en las tribunas, donde ocurrieron hechos lamentables y condenables.

El curioso entrevero de Sousa y Cuevas

No es muy común que un técnico se meta con un jugador rival, pero pasó en San Carlos de Apoquindo cuando el balón salió por la línea lateral a la altura de la banca del elenco carioca. Cristián Cuevas fue raudamente a buscar el balón que cayó en las manos de Paulo Sousa, pero el técnico amagó dársela en las manos y la lanzó por arriba, para que a su equipo no lo pillaran mal parado.

El “Cimbi” no dio crédito a lo que veía. Hubo un intercambio de palabras y el zurdo de la UC le recordó a algunos parientes. El cuarto árbitro se acercó al técnico del “Mengao”, pero el portugués no estaba de ánimos y le quitó el brazo de encima. En una jugada siguiente, Sousa se volvió a meter con Cuevas, deteniéndolo unos segundos. El ex Huachipato no podía creer la actitud entrenador visitante. Al final, afortunadamente, nada pasó a mayores.

Racismo y violencia

Otro lamentable hecho racista en Copa Libertadores y nuevamente en contra de la hinchada de un equipo brasilero. Algunas cámaras captaron a un hincha cruzado simulando ser un mono y mirando a los cerca de 150 hinchas de Flamengo que llegaron al reducto de Las Condes. Pero lo peor vino sobre el final, pues a raíz del lanzamiento de piedras, resultaron heridos un niño de 10 años y un adulto mayor. Ambos sangraron, pero se mantuvieron estables. El club visitante ya se refirió a los hechos.

Un pelotazo innecesario

Sobre el final del partido, los fanáticos de la UC apostados en la tribuna oficial, canalizaron su frustración con la banca de Flamengo. En los descuentos del compromiso, un balón fue a dar a las primeras filas del sector y un hincha, muy molesto, la lanzó con furia hacia el sector de la delegación visitante, pegándole a uno de los asistentes de Sousa. El banquillo se levantó para un intercambio de palabras, pero todo acabó debido al pitazo final del partido. Ahí, el staff del “Mengao” celebró visiblemente desafiante hacia la tribuna.

Isla, otra vez en San Carlos

Ya había jugado por la Roja, pero fue la primera vez que vio minutos estando en un club. Como siempre, Mauricio Isla habló con la prensa, y reconoció que “son tres puntos importantes, fue un partido muy difícil para los dos. Universidad Católica jugó muy bien, fue de ida y vuelta, con ocasiones para los dos. Nos vamos contentos, son tres puntos importantes porque fue un partido difícil para ambos”. Al final, el lateral se retiró en su auto particular y se desconoce si es que se quedará un día más en el país.