“Mi hija me ayudó a superar la adicción a las drogas... Fue una bendición, se lo debo a Dios y a mi familia”

Carlos Reinoso, el legendario futbolista chileno, alcanzó los 80 años siendo una figura clave en la historia del fútbol mexicano, donde sigue siendo venerado como uno de los mejores jugadores extranjeros que han pasado por el América.

Con más de 360 partidos jugados y 95 goles anotados en el club, el crack dejó una huella profunda tanto en su rol como futbolista como en su faceta como entrenador, alcanzando títulos con América, León, San Luis y Veracruz.

“Estuve metido en las drogas después de que me retiré del fútbol, mi familia me salvó... Me afectó mucho no ir al Mundial con Chile”

A lo largo de su carrera, Reinoso vivió intensamente fuera de las canchas, siendo amigo cercano de Pelé y relacionado con estrellas como Lupita D’Alessio y Verónica Castro.

Sin embargo, a pesar de la fama y los logros, hoy admite que su mayor victoria no fue en el fútbol, sino en la vida. En una entrevista reciente, el exjugador confesó que su “mayor triunfo” fue haber superado la adicción a las drogas, una etapa oscura que vivió mientras dirigía al Veracruz.

“Mi hija Paola me ayudó muchísimo. Es una lucha contigo mismo, no con el qué dirán”, explicó. “Ella me habló de la palabra de Dios y nos fuimos a escuchar a su pastor a la iglesia. Y pareció que el pastor hablaba de mi vida, escuché que todos los pecados del mundo eran los míos, me golpeó duro. Entonces cuando llegué al departamento tiré la droga al baño y nunca más..”

“Superar esa etapa fue una bendición, lo debo a Dios y a mi familia”, afirmó con gratitud. Además, compartió su alegría por la creación de su propia serie y recordó con cariño su historia, plasmada en su libro La historia de mi vida. “La vida me llevó por otros lugares”, pero hoy, a sus 80 años, se muestra agradecido por todo lo vivido y orgulloso de su legado.