Resurgió en el equipo que sorprende a Chile y hoy brilla: “En unos años me veo jugando en un club grande”

Para que Deportes Recoleta hoy sea el sorprendente líder de la Primera B, mucho tiene que ver el aporte de Germán Estigarribia (27). El argentino ha anotado tres goles en cuatro partidos que disputó, siendo fundamental en el esquema de Luis Landeros, porque además de su producción individual, también ha logrado una gran sociedad con Óscar Salinas y Roberto Riveros, otros goleadores que tiene el plantel.

El nacido en Formosa, recibe a AS Chile luego del entrenamiento recoletano para hablar sobre su actualidad. De entrada, se le nota muy feliz. “La decisión de elegir este club fue por la forma en la que se manejaron al hablarme. Lo conocía al ‘profe’ Landeros, que es un tipo que me convenció desde el día uno que lo conocí cuando llegué a Temuco. La forma de manejarse, de tratar a la persona y a mi familia, fue fundamental para venir acá”, cuenta el ‘9′.

“El club te da la posibilidad de desenvolverte y ser uno mismo. Esa esencia la había perdido hace mucho tiempo, no sentía esa confianza de ser yo mismo”, añade.

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- ¿Hubo un trabajo psicológico para reencontrarse consigo mismo?

- Sin duda. El año pasado tuve una primera etapa extraordinaria a pesar de no haber convertido tantos goles y en el segundo semestre, cuando cambiamos técnico, fue un poco más difícil la situación por la forma del técnico, no era la misma como había empezado y quizás por eso también me costó mucho. Después unas lesiones que tuve, fue difícil. Trabajé con un coach deportivo por fuera y eso me ayudó muchísimo. El grupo es extraordinario y da gusto venir a entrenar, eso nos ha llevado a estar donde estamos.

- ¿Ha sido esa la gran clave del éxito que han tenido este año?

- Es fundamental la calidad humana que hay en el club. La forma que trabajamos nos ha llevado a fortalecernos como grupo e individualmente.

- ¿Puede ser una ventaja que no se los tome como favoritos para lograr el ascenso?

- Es que es la realidad. Si te pones a ver las cosas desde otro punto de vista, nadie daba ni da nada por nosotros. Ya nos están matando, imagínate. Ya dicen que después de seis fechas nos vamos a caer, que es suerte y la verdad no lo es.

- En Chile jugó en Primera y ahora lo hace en la B. ¿Qué tan diferentes son estas categorías en el país?

- Creo que el Ascenso es mucho más complicado que Primera. Acá es puro físico, roce, choque, es muy dura. Me encanta ese juego, es uno de los que más me sienta. Si bien me tengo que acostumbrar a todo porque la realidad es que todo jugador quiere estar un paso más arriba, para eso estoy trabajando. Vine a este club a reencantarme con mi juego y poder el salto.

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“Se me pasó por la cabeza que el fútbol me podía dejar”

En la parte inicial de esta entrevista, Estigarribia comentó que se había reencontrado consigo mismo. La razón es simple: vivió años muy complicados antes de lograr sentirse pleno en Recoleta. En febrero de 2022, con este mismo medio, el argentino reveló que “de niño caí en cosas que no debía, pero el fútbol me salvó”. Aún tiene presente esa conversación.

“Siempre fuimos una familia humilde, que nos ha costado muchísimo. Gracias a Dios nunca nos faltó nada, pero sí, tuve situaciones de las cuales supe sobreponerme y creo que soy una persona mucho más madura. Cuando les di esa entrevista, estaba con la cabeza no sé si distraída, pero sí con muchas cosas que se me venían a la mente y no lo disfrutaba como ahora”, dice.

- ¿A qué se refiere?

- Me costaba ir motivado a los entrenamientos, iba por ir y lamentablemente eso te va trayendo consecuencias. No vas rindiendo, te vas apagando. Hoy lo estoy viviendo a mil porque pretendo dar el salto.

- ¿Le costó darse cuenta que esas amistades no le harían bien?

- Sí, me costó. Hoy tengo hijos y me he dado cuenta por ellos que no le daba tanta importancia a mi familia y sí a los de afuera, y eso me ha llevado a cometer tantos errores. Me di cuenta y es fundamental para sentirme bien como hoy.

- ¿Pensó en algún momento que el fútbol lo iba a dejar?

- Sí. Se me pasó por la cabeza mayormente el año pasado. En Audax me dijeron que no me iban a tener en cuenta, pasó por el tema de rescindir contrato, no me había hablado ningún otro club y gracias a Dios apareció el ‘profe’ Landeros. Ese fue el click que me hizo reflexionar en que si yo no trabajo, ¿de dónde comen mis hijos?

- ¿Y usted pensó en dejarlo?

- Jamás. Es lo único que sé hacer, imagínate (ríe). Si lo tengo que dejar y hacer otra cosa, estoy jodido (sonríe). Era sí o sí sobreponerme a todo y tratar de volver a ser lo que fui y lo estoy logrando.

- ¿Es el mejor momento de su vida?

- No sé si es el mejor porque en Copiapó fue un año extraordinario, donde tuve muchísimas propuestas que después, por circunstancias con Antofagasta, no se dieron, pero voy en camino. En lo personal, quiero seguir de esta manera para crecer con mi carrera.

- ¿Se ve jugando otra vez en Primera?

- Sin dudas, porque sé que puedo, que tengo condiciones, pero depende netamente de mí.

- ¿Y cree que le falta hoy para estar ahí?

- Afianzarme, seguir haciendo goles, con la cabeza tranquila enfocada en mi trabajo y familia.

- ¿Cómo se visualiza en el futuro?

- Jugando en un club grande, de aquí o de afuera. Si sigo de esta manera, puedo lograrlo.

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