Entrevista AS
Triple cirugía de rodilla y riesgo de retiro: el duro trance de rival de la U
Hugo Herrera destacó en General Velásquez en el duelo de la Copa Chile y conversó con AS para desclasificar su historia de superación: “Me sentía frágil”.
Las adversidades han marcado la trayectoria de Hugo Herrera. El mediocampista de General Velásquez, quien fue buena figura en el duelo de ida por la Copa Chile ante Universidad de Chile, recién pudo alcanzar regularidad en el fútbol a sus actuales 24 años. Una inédita triple ruptura de ligamento cruzado hizo al jugador nacido en O’Higgins replantearse todo, pero finalmente pudo salir adelante. Herrera dialogó con AS, revelando detalles de su pugna contra las graves lesiones y para abordar también la serie que se definirá este lunes ante la escuadra azul.
“Quedamos con sensaciones muy positivas por el juego que hicimos, por el nivel que mostramos. Estuvimos a la altura, porque no es menos enfrentar a un equipo como la U. Al final, fue emocionantes, a pesar de todo. Es una competencia externa al campeonato de nosotros, pero jugar bien, hacer un buen partido y pelear palmo a palmo con el equipo rival nos dejó buenas sensaciones para lo que viene”, manifestó el ex seleccionado Sub 17.
- ¿Siente que pueden repetir ese trámite del partido y por qué no disputarle la clasificación a la U?
- Claro, en el partido de vuelta solo nos sirve ganar. Nos vamos a preparar para llegar al partido de la mejor forma, intentaremos repetir lo que hicimos en el primer partido y tratar de buscar el triunfo para ver si podemos seguir avanzando en la copa.
- Usted es formado en O’Higgins y tuvo pasos por varios equipos de la Región.
- Estuve en O’Higgins desde muy chico y debuté también en el primer equipo. Después tuve unos momentos complicados en mi carrera, tuve tres lesiones graves de corte de ligamento cruzado, no fue menor. La última vez que me corté fue caso seguido un año después de haberme recuperado de una operación, estuve al margen casi dos años sin jugar.
- Un experiencia muy dura…
- Sí, al final pude jugar el año pasado y estuve en Colchagua, y también terminé mi vínculo con O’Higgins. Ahora, estoy General Velásquez, tratando de disfrutar no más.
- Lo que vivió es absolutamente inusual…
- Claro, fueron dos lesiones en la rodilla izquierda y una en la derecha. Entonces, todavía estaba en O’Higgins, no pude competir por un puesto, estuve casi dos años en recuperación. Al final surgió la posibilidad de ir a Colchagua, me querían para que jugara, y no podía desperdiciar más tiempo, como que ahí veía todo desde ese punto de vista.
- ¿Temió en ese momento que su carrera en el fútbol podía concluir?
- Sí, dudé un poco, sobre todo después de la última lesión. La segunda vez me corté el ligamento el 2019 y, cuando yo me recupero, casi un año exacto después ocurre el tercer corte que tuve. Ahí la verdad fue todo muy difícil… en un momento pensé en que era casi imposible que pasara eso. Entonces pasó por mi cabeza que, por más que el fútbol me gustara o apasionara, quizás esto no era para mí.
- ¿Un momento de muchos cuestionamientos?
- Lo que pasa es que no terminaba de entender por qué me pasaban esas cosas. Estuve pensando en dejar de jugar, porque me sentí muy frágil. Pero la última vez que operé, cuando desperté una de las primeras cosas que se me pasó por la cabeza fue que no podía rendirme, que tenía que dar una última pelea, tenía que terminar jugando. Mi manera de pensar no me permitió rendirme después de eso.
- ¿Cómo se ha sentido en el año y medio transcurrido desde la última cirugía?
- Bien, bien, es que tuve que adoptar nuevos hábitos. Realizar siempre trabajos preventivos, fortalecimientos. Ya los adquirí y gracias a esos trabajos he andado bien de la rodilla. Me siento bien, pero tampoco pueda bajar la guardia. Son cosas que tendré que hacer en forma permanente hasta que no juegue más.
- ¿Qué recuerdos guarda de su experiencia en el grupo de sparrings de la Roja en el título de la Copa América en 2015?
- Tenía 17 años, fue hermoso. Imagínate un muchacho de 17 años que tenga la posibilidad de compartir con todas esas grandes figuras, lo que sentía, cómo se estaba viviendo la Copa en el país. Sentirse parte de eso es una experiencia que solo te la puede dar el fútbol. Vivir una cosas, con todas esas sensaciones, creo que solo te lo puede dar este deporte. Nooo… fue inolvidable. Justo salió campeón Chile, pudimos estar en la cancha, fue un sueño.
- ¿Tiene algún recuerdo material de esa experiencia en la Selección?
- Nooo, porque… la verdad es que las cosas que me pude traer en algún momento las regalé, nunca me he quedado con nada. Siempre lo he regalado.
- ¿Cuáles son sus expectativas ahora en el fútbol? ¿Pasar por qué no a jugar en el Ascenso?
- Mira, trato de ir día a día, no quiero hacer planes a largo plazo, pro uno siempre ilusiones en la cabeza. Obviamente me gustaría volver a competir en Primer División, estar ahí de nuevo. Es como una ilusión que tengo guardad en un parte de mí. Hoy, lo que quiero es seguir disfrutando, estoy muy feliz en General Velásquez. Me siento muy cómo, hay un cuerpo técnico y unos compañeros que ojalá todos pudieran tener en un diario vivir como el que tenemos nosotros. Mi meta a corto es plazo es seguir aportando al equipo, seguir sumando minutos, seguir jugando, que al final es lo que más quiero después de todo lo que me pasó. Disfrutar del fútbol y la ilusión más cercana que tengo es ascender con General Velásquez. Quiero llegar a fin de año sin reprocharme nada, que lo dimos todo. Logremos o no el campeonato, no reprocharse que pudimos haber hecho algo más.