“Uno siempre quiere estar en el club que le gusta y que está en mi vida desde que jugaba mi papá”

Martín Villarroel (23) es un mediocampista chileno que realizó todas las inferiores en Santiago Wanderers. Sin embargo, por falta de oportunidades, el año pasado partió a préstamo. Jugó en Deportes La Serena, donde sufrió una grave lesión que lo dejó sin jugar toda la temporada. No obstante, los “Papayeros” ahora le dieron una segunda oportunidad y adquirieron su ficha definitivamente.

En conversación con AS, el joven futbolista repasó sus victorias con Cobreloa y Deportes La Serena en el ascenso chileno, la lesión que tuvo el año pasado que lo dejó fuera de las canchas siete meses y Ómo fue salir del club de su vida. “Fue difícil, porque desde pequeño que estuve en Wanderers”, señaló.

- ¿Qué sintió al ganar dos veces consecutivas en campeonato de Primera B?

- Fue algo lindo porque nunca me había tocado ser campeón a nivel profesional y la verdad se dio de muy linda manera. Entonces, estoy contento porque me ayuda a crecer como futbolista y saber lo que es ser campeón.

- ¿Cómo fue su primer paso por La Serena?

- Bien, el cuerpo técnico, la gente que trabaja en el club siempre me han recibido bien, lamentablemente el año pasado no se me dio como quise por la lesión que tuve.

- ¿Cómo le afectó eso?

- Estuve lesionado siete meses y tuve una recaída, porque tuve un esguince mediano. La verdad, igual me afectó fuerte porque era algo que nunca me había pasado, al principio es complejo, pero gracias a Dios, al apoyo de mi familia y de mi pareja, pude salir adelante. Ahora ya me encuentro mucho mejor y estoy entrenando.

- A pesar de su lesión, La Serena volvió a confiar en usted. ¿Cómo se dio la oportunidad de seguir en el club?

- Yo alcancé a jugar los primeros cuatro partidos y lamentablemente tuve la lesión, pero ellos se acercaron a mí de inmediato y dijeron que querían contar conmigo cuando me recuperara. Ahora que quedé libre, me contactaron para decirme que estaba la puerta abierta para continuar en el club.

- Respecto a su salida de Santiago Wanderers, ¿qué sintió al despedirse del equipo?

- Fue difícil, porque desde pequeño que yo estuve en Wanderers. Es un club que siempre ha estado ligado a mi vida, desde que mi papá jugaba ahí, entonces es igual complejo porque uno siempre espera poder jugar en el club que a uno le gusta, no se dio y ahora estoy contento porque La Serena me abrió las puertas.

- ¿Cuáles son sus expectativas para este año?

- Estoy contento de poder estar nuevamente en La Serena y espero tener una revancha futbolísticamente hablando.