Su familia es cubana, es primo de un ex UC y eligió jugar por Chile: “Es un orgullo”

Uno de los deportes de mayor tradición en los Juegos Panamericanos es el béisbol, que se realiza desde la primera versión, en Buenos Aires 1951. Benjamín Munder (19) nació en Chile, pero su familia paterna es de Cuba, la nación que lidera el medallero en este tipo de certámenes, con 12 preseas de oro. El joven deportista (primo de César Munder, atacante de Cobresal) integra la nómina de la Selección y durante estos días se prepara para afrontar Santiago 2023.

“Fui hace poco al Centro de Alto Rendimiento, me fui a hacer unos exámenes de sangre, análisis y esas cosas, y después fui al Comité Olímpico, donde me junté con mi DT, me dieron el bolso de los deportistas de Team Chile con el uniforme y todo. He tenido entrenamientos, así que han sido días largos (ríe)”, señala, en diálogo con AS.

Las expectativas de Munder son altas. Junto a los Guerreros Rojos, como se conoce al elenco chileno, ya fue campeón del Festival Internacional Deportivo de Guatemala el año pasado. Pero, más allá de las consecuciones deportivas, su principal sueño es que la disciplina se masifique en nuestro país: “Mi objetivo también es que se tenga consideración por este deporte. Acá en Chile son cerca de cinco mil personas quienes lo practican y sólo en Santiago hay más de dos mil”.

- ¿Hoy se dedica cien por ciento al deporte o también estudia?

- Estoy complementando los horarios, porque tengo exámenes libres. Estoy terminando la enseñanza media y de esa forma es más flexible, así tengo tiempo para los entrenamientos. Ahora estoy entrenando en el CAR, con los entrenadores, también de forma independiente. Practico con mi papá, que fue beisbolista también acá. En un futuro me gustaría seguir estudiando y ser profesional también, pero al béisbol le cogí un cariño increíble. Ya es mi estilo de vida, mi cultura.

- Usted nació en Chile, ¿cómo comenzó entonces su afición por el béisbol?

- Yo nací en Rancagua y me crie con mi familia chilena. No tuve contacto con mi familia cubana hasta más grande. Entonces, cuando niño, como buen chileno, sólo tenía una pelota de fútbol (ríe). Luego, fue por mi papá. El jugó béisbol acá en Chile, jugó nacionales, en Santiago, San Antonio... y recuerdo que un día, cuando chico, lo vi jugar, entrenar, lanzar la bola, batear y que la gente lo apoyaba, y me gustó. Él después me alentó, me dijo que tenía talento y me terminé de enganchar, a los 10 u 11 años.

- ¿Cuándo fue la primera vez que formó parte de una selección nacional?

- En 2017, se hizo un Nacional Sub 12 en Tocopilla. Y esa vez, al terminar el torneo, escogieron a los mejores en cada posición. Yo recuerdo que me destaqué y fui elegido. Al final, ese equipo fue la selección para un Panamericano que venía en Nicaragua. Esa fue la primera vez que competí por Chile y me picó el bichito y el ansia de representar a un país. Siempre quise destacar en este deporte porque, además, acá no es muy masivo, aún no es popular, y la gente que lo sigue son más que todo extranjeros o chilenos que vivieron afuera.

- ¿Qué significa para usted representar a Chile?

- Para mí es un orgullo. Muchos dicen que soy más cubano, por como hablo (ríe), pero no, yo soy chileno. Es muy lindo jugar por Chile. Y representar a un país es un privilegio que pocas personas tienen. Por lo mismo, yo debo dar el cien por ciento.

- ¿Le gustaría que, con Santiago 2023, se masifique el béisbol en nuestro país?

- Sí, claro. El béisbol ha progresado mucho, ha tenido desarrollo, así como el rugby, el vóley, el básquet, el hockey. De a poco el resto de los deportes están ganándose su espacio. Imagínate, la Selección de rugby recién fue a un Mundial, algo histórico. Mi objetivo también es que se tenga consideración por este deporte. Acá en Chile son cerca de cinco mil personas quienes lo practican y sólo en Santiago hay más de dos mil.

Benjamín y su primo César Munder

- En su familia hay muchos deportistas. Está su papá, como me comentó, y también su primo César Munder, quien incluso participó de la selección Sub 23 de fútbol...

- Sí, toda mi familia ha sido siempre deportista. Como dices, mi primo César se dedicó al fútbol. Él es uno de mis primos favoritos (sonríe), siempre hablamos de deporte y, de hecho, me llamó hace poco para felicitarme por la nominación a los Panamericanos. Nos vemos seguido, cuando logramos alguna escapada. Mi viejo también, no sólo hizo béisbol, sino artes marciales. Tengo dos hermanas cubanas que fueron seleccionadas de natación allá. Pero, según entiendo, ninguno ha tenido la posibilidad de jugar en unos Panamericanos, así que es una presión también (sonríe). Hay que enorgullecer a la familia. Los Munder somos muy competitivos, no nos gusta perder.