En un año coronado por la frustración por no ir a la Copa del Mundo, hubo una jornada mágica y gloriosa que será recordada por los siglos de los siglos.
PorLeopoldo Iturra
Özgür Sancar
As.comMario de la Riva
En un año coronado por la frustración por no ir a la Copa del Mundo, hubo una jornada mágica y gloriosa que será recordada por los siglos de los siglos.