Los hechos
La selección chilena de fútbol femenino logró una valiosa medalla de plata en los Juegos Panamericanos 2023. Los antecedentes no eran los más halagüeños. El combinado nacional no venía jugando bien y la prestación de los equipos chilenos en la Copa Libertadores no fue muy destacada. El entrenador Luis Mena tampoco llevaba demasiado tiempo en el cargo. Todos estos factores suman para enaltecer un buen campeonato.
Un hecho.
La dirigencia y el cuerpo técnico sabían que la arquera y capitana, Tiane Endler, no llegaría a la final del campeonato en caso de que la Roja alcanzara instancias mayores.
Un hecho.
El cuerpo técnico confió en la presencia de Antonia Canales, arquera del Valencia. La coordinación de la selección, a manos de Manuel González, quien además oficia insólitamente como ayudante de campo, le aseguró al técnico que existía un acuerdo para que la portera se quedara hasta el fin del certamen. Acuerdo que nunca existió.
Un hecho.
Pese a todos estos antecedentes, a caminar por la cornisa, el cuerpo técnico eligió no convocar a una tercera arquera.
Un hecho.
Chile debió enfrentar la final ante México sin arquera. Con una delantera improvisada bajo los tres palos y con pocas futbolistas en la suplencia.
Un hecho.
Desde la dirigencia hubo presiones para que Antonia Canales no viajara de retorno a España, pese a no contar con el permiso de su club para extender su estadía.
Un hecho.
Terminado el partido y al cierre de esta columna, aún no se da una respuesta coherente para explicar semejante bochorno.
Un hecho.
Al interior del plantel de jugadoras creen que nadie tenía fe en que llegaran a la final. Sólo ellas. Y que esto se demuestra en la enorme cantidad de ripios, negligencias, inoperancia que se viven todas las semanas en el campeonato de fútbol femenino.
Un hecho.
La suma de hechos no deja espacio a dudas.
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