Arica - Iquique
Clásico entre Arica e Iquique se suspende por insultos racistas
El conjunto local jugó un tremendo partido frente al equipo de Nelson Acosta, pero Emilio Rentería volvió a recibir insultos y el juez decidió poner fin al encuentro.
"No porque sea negro, me pueden ofender", aseguró Emilio Rentería tras los insultos de la barra de O'Higgins en el duelo que se disputó en Rancagua hace dos semanas. Sin embargo, algunos no aprenden y hoy, en el clásico ante Iquique, el futbolista venezolano volvió a sufrir del racismo, esta vez por parte de los hinchas visitantes.
El primer hecho lamentable ocurrió en el tiempo de adición del primer lapso, cuando Emilio Rentería marcó la apertura de la cuenta, luego de una gran jugada de Kevin Harbottle, y fue a celebrar justo al frente de la hinchada iquiqueña. Estos últimos lo tomaron como provocación y comenzaron a gritar insultos racistas al futbolista.
En ese momento, el juez Julio Bascuñan suspendió el duelo por breves segundos e hizo un llamado de atención al público presente, pero todo se reanudó. Sin embargo, en los 70' los gritos continuaron, el árbitro tomó el balón y decidió suspender el encuentro.
"Es repudiable y vergonzosa la situación. No podemos justificar de ninguna manera lo que pasó y da lo mismo lo que haya hecho Emilio. Mientras antes saquemos esto de las canchas, mejor", aseguró Nicolás Medina, compañero del venezolano en el ataque nortino, a la salida del Carlos Dittborn.
Por su parte, el técnico Kenny Mamani agregó que "la ideología de sentirse superior no corresponde en ningún estadio". Cabe destacar que en la cancha, Arica fue el amplio superior y se generó importantes ocasiones de peligro durante la mayor parte del encuentro, en que el mismo Rentería fue una de las figuras por su destacada participación.
Incluso, el venezolano encabezó grandes jugadas con Kevin Harbottle, quien, en tanto, falló un lanzamiento penal en los 8' del primer lapso. Tras la suspensión, Julio Bascuñan quiso reanudar nuevamente el encuentro, no obstante, los ariqueños decidieron irse del estadio, a la espera de lo que determine la ANFP. Sin duda, el capítulo está lejos de terminar.