Carlos Soto: "Siempre percibí que algo pasaba con Jadue"
El presidente del sindicato de futbolistas (Sifup) narra su dura relación con el calerano, la que incluyó tres llamados a paro y una querella en su contra.
Los nuevos acontecimientos en torno a la situación de Sergio Jadue respecto de sus vínculos con el escándalo de corrupción en la Conmebol continúan suscitándose. Carlos Soto, presidente del sindicato de futbolista (Sifup), interactuó permanentemente con el calerano, a raíz de su labor en la entidad gremial, y en conversación con AS Chile no se muestra muy sorprendido por los nuevos antecedentes.
"Siempre percibí que algo pasaba con Jadue, por los comentarios que le hacían a uno o por cómo llegó a la Anfp. Sin embargo, uno parte del principio de buena fe y estaba todo funcionando. Si había un club sin pagar, la Anfp actuaba como coempleador de acuerdo a la ley. Conozco a todos los presidentes de la Conmebol, como dirigente sudamericano de los futbolistas. Tuvimos una última reunión en noviembre del año pasado. Estaban Figueredo (de Uruguay), Esquivel (Venezuela), Bedoya (Colombia), Chávez (Bolivia) y Napout (Paraguay) y a éste le pregunté cuánto le pagaban a Jadue por su labor en la Conmebol. Me respondió delante de todos que eran 25 mil dólares", cuenta el ex futbolista de la UC y otros clubes.
"Tuvimos una relación institucional con él a través de la Anfp, como siempre. Hubo tres llamados a paro bajo su administración, cosa que no había pasado antes, y arreglamos los tres. Hubo también una intervención gubernamental, a través de la ministra Evelyn Matthei, por el tema de los horarios de los partidos. Y terminé con una querella de él, gastándonos plata por seis meses en tribunales, por dichos nuestros respecto de su conducta en relación a Unión La Calera. Fue una acción legal en la que finalmente ellos desistieron. Después de eso vino una relación más directa y fluida, como había sido antes con los dirigentes de la Anfp", agrega Soto a AS Chile.
- Usted cree que van a venir más problemas en la medida en que avance la investigación.
-Creo que sí. De hecho nosotros fuimos a la fiscalía, pedimos una investigación y se oficializó. Consideraron que había suficientes antecedentes para investigar. Cuando empezó el escándalo en la FIFA se pidió una investigación, pero no pasó nada. Se estimaba que no había mérito todavía para indagar en ese momento.
-Con Jadue en Estados Unidos y confeso de varios delitos, ¿qué espera que suceda ahora en el fútbol chileno?
-Es el momento de hacer una reforma. Y para esto se necesita un marco jurídico, que existe solo para los clubes y también para los jugadores. Sin embargo, la Anfp se quedó solo como corporación y éstas tienen una gran diferencia con las sociedades anónimas. Si no, aunque llegue la persona más proba, igual se puede caer nuevamente en problemas.
-¿Cuál es su idea entonces al respecto? ¿Que la Anfp pase a ser otra sociedad anónima?
-El deseo es que intervenga el gobierno, debido a las múltiples implicancias del fútbol actualmente. Por ejemplo, se financia con dinero del público y utiliza toda la infraestructura pública, que le facilita el estado, como los estadios. Se debe promulgar una nueva ley que aborde el asunto, que incluya la participación en las elecciones de todos: los jugadores, los árbitros y otros afines, como el ministerio del deporte, por ejemplo. Buscamos una democratización mayor de la ANFP, que tengan voz todos los que participan en la actividad. Todo lo que pasa afecta a todos y mayormente a los futbolistas, que son quienes mueven esto.
-¿Qué espera de la gente que se hará cargo de la Anfp prontamente?
-Que vuelva la credibilidad, que se vino completamente abajo. Ahora se piensa que toda le gente del fútbol es igual. Pero no es así, hay gente que trabaja muy bien en esta actividad, porque es su pasión. En eso, nos sentimos responsables de cuidar esto. Le hicimos un llamado a los presidentes de los clubes, porque antes nadie quería tomar decisiones en el consejo. Todo era aprobado sin problemas y hasta a Jadue lo reeligieron por mayoría total, no hubo ni siquiera otra lista.
-¿Cómo toma la opción de que Arturo Salah asuma como presidente en Quilín?
-Es una buena buena posibilidad. Considero que está preparado, tiene experiencia y es una persona de fútbol. También Marcelo Salas es una gran opción, pero creo que le costaría. La ANFP es un órgano que necesita 24 horas de dedicación y eso le significaría a Marcelo desligarse de su club, porque no va estar preocupado de pagar remuneraciones en Temuco, por ejemplo. El nuevo directorio tiene que entender que la Anfp no es para ir a figurar. Además vemos difícil que los clubes voten por Marcelo. Las votaciones son más por conveniencia, que por capacidad.