Las 5 novedades tácticas que mostró la U de Guillermo Hoyos
Pese a que el desempeño no fue el mejor en La Serena, igual dejó entrever algunos elementos que al parecer serán constitutivos del nuevo Modelo de juego.
Universidad de Chile igualó contra Belgrano y venció a La Serena en los dos primeros partidos que disputó bajo el nuevo mando de Guillermo Hoyos. A los azules les costó lograr fluidez en el juego, evidenciaron inseguridades defensivas y no lograron continuidad en el ítem de la generación de situaciones de gol.
Sin embargo, más allá de todo esto, hubo algunos aspectos tácticos en el equipo de Hoyos que señalaron un cambio respecto de lo que venía haciendo la oncena universitaria con anterioridad.
1. Mediocampo con doble '8'
En ambos encuentros, el entrenador argentino armó un línea de volantes con un mediocampista central y otros dos interiores. Por lo tanto, desapareció la figura del '10' o volante ofensivo. Los elegidos para la titularidad fueron Lorenzo Reyes por la derecha y Gustavo Lorenzetti en la izquierda. Al primero se le vio algo incómodo en la ubicación, sobre todo en las recepciones de balón de espalda al arco rival, dada su naturaleza ineludible de '6' tradicional.
2. Salir jugando siempre
Los azules jamás rifaron el balón desde atrás. En cada saque de meta, los centrales se abrieron a los costados del área penal, el '6' (Gonzalo Espinoza) se ubicó a la altura del semicírculo penal y los laterales, a pasos de la mitad de la cancha y por los costados, también se posicionaron para recibir el balón del arquero Fernando de Paul. Iniciada la circulación de la pelota, buscando la conexión con los volantes interiores, este último varias veces salió hasta el costado del área penal a ofrecerse como apoyo y garantizar así la continuidad de combinaciones en la última línea.
3. Marcación zonal en los corners
Cada vez que la U tuvo que defender en tiros de esquina, lo hizo con una organización de juego zonal. El equipo se agrupó en tres líneas enfrente del arco, partiendo desde el borde superior del área de meta. Compactos y distribuidos en forma piramidal, atacaron el balón respetando cada integrante la zona asignada, al margen de la ubicación de los rivales. En este aspecto, dos elementos son sustanciales: respetar la ubicación asignada y actuar en relación a la trayectoria que adquiere el balón durante su viaje hacia la zona de impacto.
4. Alternancia en el carril exterior
Es una premisa clásica del Guardiolismo, línea táctica a la que adscribe Hoyos. El carril exterior, que va desde la línea de banda hasta la proyección del borde lateral del área penal, es para un solo ocupante y deben alternar su ocupación el puntero o el lateral, dependiendo de la situación de juego. En la U se dio mucho: cuando avanzaba Matías Rodríguez, Felipe Mora se internaba para permitir su avance. A revés, si Mora se abría, la pasada del argentino era por la zona interior para así dividir al rival e impedir así que apenas un defensor pudiese superar posicionalmente a ambos agentes ofensivos.
5. Juego largo y directo hacia el lateral
Matías Rodríguez fue uno de los actores ofensivos más destacados en La Serena. Y hubo una jugada muy repetida en ambos encuentros: proyección del lateral derecho hasta tres cuartos de cancha, con el juego en desarrollo por el lado contrario, y habilitación a él mediante un largo pelotazo para recibir solo y desequilibrar en ataque. La acción se dio muy poco por la izquierda, debido a la presencia del derecho Franz Schultz en aquel sector con todas las incomodidades de maniobrabilidad que esto implica. Sin embargo, actuando Jean Beausejour en ese carril, sin duda que el juego directo y largo abarcará también el hemisferio izquierdo.