Cristian Arcos

La actitud ganadora del volante ha sido parte relevante de su carrera y en esta campaña de Colo Colo tuvo un relieve importante.

“Obviamente uno sólo saldrá campeón, pero Almirón y Álvarez llegaron a sumar a la competencia”.

Sí, ya sabemos que el técnico regresó tras su periplo en Argentina que se extendió por diez días, justo después de perder contra Brasil y ser vapuleado por Colombia.

¿Llamará Gareca a otros jugadores de la generación dorada? Más bien parece un golpe de efecto que una convicción.

El clamor popular sacó a Reinaldo Rueda. El clamor popular sacó a Eduardo Berizzo. El clamor popular instaló a Ricardo Gareca. Y así nos fue.

Palacios no es el primero ni será el último que lanza un tema siempre tabú: jugar por Chile o por tu selección. Una discusión que debería estar resuelta antes de presentarse.

Después de mucho tiempo, la U y Colo Colo luchan cerradamente por la corona. Eso es una buena noticia para una industria que necesita mejorar.

Después de alabar las virtudes del país, su estructura, organización y formalidad, Gareca deslizó las complicaciones que todos vemos en la Roja.

La falta de gol ha llegado a momentos extremos. Van más de 330 días.

¿Cuánto nos tardaremos en ver a un arquero chileno atajando en el Barcelona? ¿Cuántas décadas pasarán para que el golero nacional custodie la portería del Manchester City? ¿Seremos testigos de un portero de este lado del mundo que juegue más de quince temporadas en Europa?

Hay sentimientos que los hinchas comparten de manera transversal, independiente del equipo: fidelidad más allá del resultado, convicción en los peores momentos, héroes y villanos propios.

Se ganó el derecho de hacer, en la cancha, lo que quiera. Irse cuando quiera, volver si así lo desea.

Llama la atención que el brasileño comience a instalar temas que están fuera de su radio de acción, que comience a ver enemigos donde no los hay.

Los casos de Marcelo Díaz en la Universidad de Chile y el de Arturo Vidal en Colo Colo muestran esa perspectiva. Ambos son titulares en sus equipos,

¿Cómo cuestionas a un goleador histórico? La respuesta debería ser sencilla. No cuestionas a un goleador histórico.

Cachete jugaba poco, pero cuando jugaba era un deleite. “Déjenme sólo atrás, ustedes esperen arriba, que la pelota les va a llegar”

Una final terriblemente mal organizada. Pichanga. Organizada por gente que no entiende la dinámica del fútbol.

El fútbol es propiedad popular. Los pobres tienen muy poca capacidad de acceso a la felicidad.

A veces hay que dar peleas sabiendo que no las vas a ganar, porque es necesario dejar registro de la protesta.

Si Alexis hacía ese gol, si Brereton entraba desde el arranque, si Valdés no se lesiona, si hubiese estado Vidal. Muchas veces el debate se mueve por contornos...

Algunos, muy pocos, siguen vistiendo la Roja. Los rivales han crecido. Chile llegó a lo alto y se desplomó. Intenta reconstruir el sendero recorrido.

“Sánchez no tiene que demostrar calidad ni jerarquía... nadie podría dudar de uno de los mejores futbolistas chilenos de la historia...”

El fútbol se juega con rivales. Y también se debe analizar con rivales. Definiciones de perogrullo, pero que a veces parecen camuflarse en medio del tráfago.