Un semestre para recordar
Todavía no termina abril y muchos ya están pensando en el segundo semestre de este 2015. Es lamentable que dos de los tres equipos chilenos que compiten en Copa Libertadores ya estén eliminados y que, más encima, ya no tengan metas por cumplir en lo que resta del campeonato nacional.
Pero no es sólo de la U y Palestino que vamos a hablar. Colo Colo ahora ve complicada su clasificación a la segunda fase, tras el partido perdido el pasado miércoles, y quedó obligado a ir a pelear a Brasil su pase a la segunda fase donde comienzan los enfrentamientos directos. Atlético Mineiro no es fácil. Estará en su casa, tiene un buen plantel y está mejorando su rendimiento partido a partido. Será bastante complicado para el Cacique.
Este semestre ha sido muy amargo para el fútbol chileno. Últimos en los sudamericanos Sub 17 y Sub 20, y dejó una mala imagen sobre el trabajo que se realiza en nuestras divisiones inferiores. Un campeonato nacional muy irregular y con una selección adulta que no pudo mostrar su mejor juego en los amistosos.
Jorge Sampaoli, en alguna entrevista, deslizó una crítica bastante dura al recambio que debiera venir para La Roja adulta, donde mencionó que los jugadores hoy están más preocupados de irse rápido a Europa que de demostrar sus talentos y afirmarse en el medio local.
Me cuesta hablar de eso porque yo me fui al mejor equipo del mundo antes de cumplir los 20 años, pero con la experiencia de ya haber sido considerado uno de los mejores en Chile, haber jugado un Mundial y una Copa América. Les recuerdo a los jugadores jóvenes que el objetivo no es sólo llegar a un fútbol más competitivo, si no que mantenerse en el primer nivel.
El proceso de maduración es diferente para todos y se entiende que las diferencias económicos son enormes, pero me gustaría que los jugadores jóvenes quisieran mantenerse en nuestro campeonato más tiempo. En ese sentido, hay que hacer un llamado a los técnicos a confiar en los que vienen de abajo. Si no, el futuro se ve complicado.
Este primer semestre ha sido para el olvido según algunos, pero me parece que puede ser al revés. Es para recordar que siempre será necesario seguir trabajando para mejorar y tener muy en cuenta que el fútbol es cíclico. Que hay momentos buenos y de los otros, pero que con trabajo constante, los periodos de malos resultados se pueden minimizar o utilizar para plantar una semilla que, bien cuidada, dará buenos frutos en el futuro.