El camarín tuvo un mesurado festejo y solo piensa en la final
Los jugadores no se volvieron locos con el triunfo ante Uruguay y aunque hubo vítores en el vestuario, la mente está puesta en llegar a la definición.
La alegría se apoderó del camarín de la selección chilena luego de su trabajado paso a semifinales de Copa América. Eso sí, fue todo con moderación.
Lejos de volverse locos con la victoria por 1-0 ante Uruguay, los jugadores de la Roja calmaron las revoluciones. De hecho, las voces dentro del vestuario repitieron una y otra vez "aún no ganamos nada".
Luego de felicitarse por el triunfo ante el duro cuadro celeste, el plantel juramentó no salirse de foco y mantener la calma hasta el próximo partido.
Hoy Chile, como hace mucho tiempo no pasaba, toma palco para ver las otras llaves de cuartos de final y sólo piensa en seguir potenciando sus virtudes para alcanzar la tan anhelada final.
La algarabía, los 'ceacheí' y los festejos sólo llegarán si es que la Roja logra quedarse con su Copa América.