El deporte solidario
Escribo esta columna desde Londres, donde vine a apoyar una actividad para ayudar a crear conciencia sobre los refugiados de guerra que llegan en grandes oleadas a Europa. Participar de este tipo de eventos me reafirma el carácter social del fútbol, el deporte más popular del mundo y, a la vez, el más democrático. Siempre he dicho que en este deporte no hay barreras económicas: el más adinerado puede fundirse en un abrazo con el más pobre gracias a un gol.
El evento es organizado por el movimiento Football For Peace, que cofundé hace ya bastantes años con un grupo de amigos ligados al fútbol y del cual soy Embajador de Buena Voluntad. En esta oportunidad vengo invitado por la fundación KSF, de mi buen amigo Kashif Siddiqi, un futbolista pakistaní muy preocupado por generar conciencia a través del deporte.
El trabajo no ha sido fácil. Cada uno desde sus posibilidades ha trabajado para crear mayores índices de igualdad o educación a través del deporte. En Chile, desde la Corporación Gol Iluminado, que tengo el honor de presidir, hemos hecho diferentes proyectos que apuntan a integrar a la sociedad. Sin ir más lejos, en julio pasado hicimos la primera Copa Americana de Fútbol de Pueblos Indígenas, junto con el gobierno.
Pero más allá de las acciones que cada uno pueda hacer o crear, lo más importante es que se utilice el deporte como una herramienta. Ya sea el fútbol, el tenis, básketbol o atletismo, de verdad que da lo mismo el deporte que sea, tenemos que usarlos para generar conciencia de que necesitamos mejorar los índices de igualdad en la sociedad.
Hoy, en Londres, muchos futbolistas se pusieron la camiseta para estar presentes en un partido que buscaba crear conciencia sobre la situación de los refugiados de guerra, una situación lamentable que espero nunca llegue a Chile. Pero también hay que reconocer que debemos estar alertas, ya que hay muchos inmigrantes que son discriminados en nuestro país y eso no debe suceder. En el fútbol se convive con extranjeros a diario. Son, muchas veces, clave para el crecimiento del campeonato local y para elevar la calidad de los mismos jugadores chilenos. Lo mismo pasa en cualquier trabajo. A veces es bueno que llegue alguien a apretarnos para subir nuestro rendimiento.
En fin, sé que, en general, los futbolistas son solidarios. Sólo espero que así como son ejemplo para muchos niños por el corte de pelo, también lo sean para crear una sociedad más justa.