Piloto abandona a su copiloto y amiga en medio del Rally
Javiera Román, navegante de Jorge Riquelme, despertó y su compañero ya no estaba. Según ella, se retiró y viajó a Concepción sin avisarle.
Una desafortunado episodio vivió Javiera Román la mañana de este domingo en el Gran Premio de Rancagua. La navegante, única mujer en competencia, prácticamente fue abandonada por su piloto y amigo, Jorge Riquelme, quien durante la noche se retiró de la prueba y se marchó a Concepción sin avisarle, según su testimonio.
“Me molesta que sea tan derrotista, que no compita hasta el final. Anoche no supe más de él, no estábamos ni enojados. Nos despedimos en el ascensor y le dije ‘ya amiguito, nos vemos más rato’. Es triste porque somos amigos. Por último me hubiese llamado. Estoy super deprimida”, dijo Román.
“Siento que se está perdiendo, porque él es talentoso. Eso es lo que más me da pena. Lo otro ya no me importa, me puedo ir en bus”, aseguró en conversación con AS Chile.
Las razones del abandono de Riquelme, y su repentina partida no son del todo claras. Su navegante comenta que se “bajoneó”, pero que eso “no puede ser motivo para que deje la carrera así como así”.
Sin embargo, existe un factor que para la joven de 25 años fue crucial en la decisión del piloto, y que tiene que ver con un “desorden en sus prioridades”.
“Nosotros compartimos habitación, y él se cambió antes de largar la carrera, porque había llegado su polola. Desde ahí no vimos nada, no nos ordenamos para las pruebas. Siento que no fue profesional. Uno acá no viene a pasear, viene a concentrarse. No he visto a ningún piloto con sus pololas, y sé que casi todos tienen a sus familias, pero ellos aparecen al final”, acusó.
Pese a que el conflicto entre el binomio todavía no se resuelve , Román no descarta la posibilidad de seguir corriendo con Riquelme, quien no contestó a llamados telefónicos para dar su versión de los hechos.
“Si me llama como navegante para la próxima fecha obviamente voy a ir. Pero no iré con una posición cualquiera: o corremos en serio o no corremos. Desde ahora, definitivamente, separo lo profesional de la amistad”, concluyó.