Francia sufrió para derrotar a Paraguay en Puerto Montt
Sin el dominio del balón los campeones de Europa apostaron al contragolpe para vencer a una escuadra paraguaya que jugó mejor y mereció mejor suerte.
Francia derrotó a Paraguay por 4-3, en el mejor partido del Mundial sub 17 jugado hasta ahora, y del que fueron testigos más de 8500 personas en el Estadio Chinquihue de Puerto Montt.
En un dinámico primer tiempo, Francia mató en el arranque con dos punzantes contragolpes.
Francia aprovechó su primera opción. A los 2 minutos, Bilal Boutobba se filtró entre los centrales franceses, y con un certero remate aprovechó un buen centro desde la derecha de Georgan, para abrir la cuenta. Y a los 22, repitiendo el expediente, el capitán galo Timothy Cognat metió un centro medido a la cabeza de Ikone para el 2 a 0.
Pero los albirrojos crecieron, de la mano del volante de Cerro Porteño Sergio Díaz, y especialmente del delantero del mismo club Julio Villalba, quien tuvo dos claras ocasiones de gol, ante el nervioso meta Luca Zidane.
Al final del primer tiempo, el arbitro de Argelia Mehdi Abid Charef cobró un dudoso penal de Cognat sobre Ferreira, que el capitán paraguayo Arturo Aranda transformó en el descuento. Era el mínimo premio para los dirigidos por Carlos Jara.
Tras el descanso, Paraguay -apoyado ruidosamente por el público local- salió a presionar a Francia, quitándole la posesión a los galos, lo que enloqueció a los campeones de Europa, y especialmente al golero Luca Zidane, que se mostró inseguro jugando con los pies.
Por eso, a nadie extrañó que Villalba igualara la cuenta a los 62 minutos, porque Paraguay tenía el control del juego. Pero dos minutos mas tarde, en un lanzamiento de esquina, el central Upamecano aprovechó la desconcentración de la zaga paraguaya para desequilibrar nuevamente.
Los guaraníes siguieron bregando, y a los 62, Cristian Paredes, con el libreto paraguayo del cabezazo dejó la cuenta igualada 3 a 3.
Pero a los 71, Francia logró urdir un veloz contragolpe, que Ikone transformó en gol, con un potente remate de más de 25 metros, que dio un sorpresivo bote en el área chica, descolocando al arquero Gabriel Perrotta.
Los galos, presos del temor al no tener la posesión de la esférica, se dedicaron después a cuidar el resultado. El triunfo les dio el liderato en solitario del grupo F, dejando prácticamente sellado su paso a la siguiente ronda del Mundial sub 17.