La dura seguidilla de fracturas que atemoriza en La Serena

Este lunes, el capitán y referente de La Serena, Mauricio Salazar, fue operado de una doble fractura de radio sufrida en el brazo izquierdo. Estará cerca de dos meses lejos de la actividad competitiva en Primera B.

Sin embargo, no es el único futbolista en esta condición en el elenco de la Cuarta Región. Durante diciembre, Giovanni Campusano, interesante lateral izquierdo papayero, sufrió una fractura de tibia y peroné en la final de la liguilla, ante Everton, en Viña del Mar.

Por si fuera poco, posteriormente el juvenil Joaquín Montecinos vivió igual percance. Todo aconteció en el duelo contra Unión San Felipe, en La Serena, a mediados de febrero. El muchacho también terminó con una doble fractura de tibia y peroné.

En relación a la seguidilla de fracturados que aflige al equipo, Campusano expresa a AS Chile que "estamos súper dolidos por eso. Son muy buenos amigos y dolió mucho lo que les pasó. Estuve con ellos desde el primer día que se lesionaron. Operaron al Mauro (Salazar) y estuve con él en la clínica. Le deseo lo mejor, una muy pronta recuperación, que todo va a salir muy bien".

"No sé si es coincidencia lo que nos ha pasado, pero es mucho, creo. Nos ha tocado bailar con la fea, después del buen campeonato que hicimos el semestre pasado. Pero son coincidencias de la vida. Solo Dios sabe por qué pasan estas cosas y nos están pasando a nosotros. Esperamos salir luego de este momento tan desafortunado", agrega el lateral.

Campusano y Montecinos se rehabilitan de la misma fractura. Sin embargo, hay una diferencia importante en la magnitud de ambas dolencias.

"Lo que le pasó a Joaquín (Montecinos) es más o menos parecido a lo mío. En la fractura de él, eso sí, no hubo tanto desplazamiento como en la mía. Por lo que sé, no sufrió daño en el nervio como me sucedió a mí. Fue una fractura de tibia y peroné y le hicieron la misma operación. Salió súper bien. Lleva dos semanas de recuperación y creo que va a andar muy bien. Está súper bien de ánimo", comenta el defensor.

Como se puede suponer, el estado anímico en el plantel de La Serena, tras la seguidilla de lesiones, se encuentra diezmado, según lo admite el lateral izquierdo papayero.

"El plantel está un poco bajoneado por todo lo que ha pasado. No es fácil tener a varios jugadores lesionados y con lesiones de gravedad. Creo que también mis compañeros deben de tener algo de temor. Además nos ha tocado no hacer bien las cosas en el torneo, después de un muy buen campeonato anterior. Estoy seguro de que vamos a sacar todo adelante y que vamos a terminar muy bien", sostiene Campusano.

Por último, el serenense anunció para mediados de año su retorno a la actividad competitiva. "Voy en la etapa de caminar sin bastones en espacios reducidos y con solo uno en tramos largos. Estuve hospitalizado, me sacaron un tornillo de fijación que tenía un poco más arriba del tobillo. Ahora tengo que caminar más para que más rápido se vaya consolidando el hueso. Va todo súper bien", dice.

"Estoy mejor anímicamente. Llevo dos meses y tenía dañado un nervio, del que me iba a recuperar en varios meses. Pero el doctor me dijo que ya está casi recuperado. Hay muy buenas expectativas sobre mi recuperación y ha salido todo súper bien. Debería volver a jugar entre junio y julio. Ahora iré a Santiago a realizar lo que falta de la recuperación", añade Campusano finalmente.